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Veamos primero cómo definen los expertos en los diccionarios el término Inteligencia

La inteligencia

Enrique De la Puente Hace años existían diferentes tipos de test para medir la inteligencia; siempre me interesó el tema y dediqué tiempo a estudiarlos. Hasta recuerdo a una empresa de consultoría que tenía un test para medir la capacidad que alcanzarían los niños cuando fueran mayores, cosa que atrajo mi atención, pues tenía yo cuatro hijos pequeños, y cómo, al preguntarle al director de la empresa el grado de cumplimiento de las predicciones hechas con el test, me contestó que a qué me refería; al decirle que me imaginaba que habrían hecho un seguimiento de los niños analizados para ver si se cumplían los resultados obtenidos con el test y así comprobar su eficacia, hasta se enfadó.

Antes se hablaba de inteligencia sin más. Se diferenciaba al intelectual del pícaro o del “tonto del pueblo” y poco más, pero ahora se habla de tropecientas clases de inteligencia. He trabajado y escrito bastante sobre la inteligencia artificial, pero lo artificial siempre ha sido algo que el ser humano ha utilizado para tener sustitutos de lo real. Por ejemplo hay flores artificiales preciosas que hasta huelen bien y no hay que regarlas, así que no consideraré la inteligencia artificial como una de esas tropecientas, ya que en realidad es un sustituto de la real. Ahora …

Veamos primero cómo definen los expertos en los diccionarios el término Inteligencia: El término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de inteligere. Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y legere (“escoger”). Por lo tanto, el origen etimológico del concepto de inteligencia hace referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la selección de las alternativas más convenientes para la resolución de un problema. De acuerdo a lo descrito en la etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de de escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance para resolver un problema. Otra definición nos dice: La inteligencia (del latín, intellegentĭa) es la capacidad de pensar, entender, razonar, asimilar, elaborar información y emplear el uso de la lógica.

Esto me llevó a buscar el significado de lógica y me llevé una sorpresa al encontrar: Lógica - ntic.educación.es - Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ntic.educacion.es/w3/eos/MaterialesEducativos/mem2003/logica/ No hay disponible una descripción de este resultado debido al archivo robots.txt de este sitio Como por naturaleza soy optimista, seguí buscando y encontré lo siguiente: Parte de la filosofía que estudia las formas y principios generales que rigen el conocimiento y el pensamiento humano, considerado puramente en sí mismo, sin referencia a los objetos. "los problemas principales de la lógica son las doctrinas del concepto, del juicio, del silogismo y del método".

Como no me quedó claro del todo seguí buscando y encuentro: La ciencia que se basa en las leyes, modalidades y formas del conocimiento científico se conoce bajo el nombre de lógica. Se trata de una ciencia de carácter formal que carece de contenido ya que hace foco en el estudio de las alternativas válidas de inferencia. Es decir, propone estudiar los métodos y los principios adecuados para identificar al razonamiento correcto frente al que no lo es. Seguí buscando con ahínco y encuentro: LA LÓGICA. Es la forma correcta de llegar a la respuesta equivocada pero sintiéndote contento contigo mismo. Como probablemente ya estaba moviéndome por terrenos inadecuados, dejé de ilustrarme y volví a mi artículo, aceptando que definir es muy complicado.

Cuando se dice de alguien que es inteligente, normalmente se asocia a los logros que ha conseguido, pero yo no estoy de acuerdo con la correlación, pues coincidí en mis estudios con dos hermanos gemelos, que siempre estaban en los primeros puestos de la clase, pero había una diferencia importante entre ellos, uno se “mataba” a estudiar y el otro sólo atendía en clase y no abría los libros. Algo pasaba y yo recordaba lo que me decía mi abuela: con tesón se consigue casi todo lo que te propones. ¿Es posible que añadiendo a la correlación el esfuerzo se consiga algo? Parece ser que sí, por lo menos relativamente; entre dos individuos que consiguen determinados logros, es más inteligente el que lo hace con menos esfuerzo.

De esta forma se podría llegar a un mejor conocimiento del concepto Inteligencia, pero qué pasa cuando no hay aparentemente logros. ¿Tenemos que aceptar que todos los seres humanos que se han retirado de las cosas mundanas no son inteligentes, porque no han conseguido lo que la sociedad llama logros? Volviendo al tema de la inteligencia y siguiendo mis principios volví a intentar aprender de los que en teoría saben y, analizando las definiciones antes expuestas, que relacionaban la inteligencia con la capacidad de aprender, leí un artículo de un catedrático de “Psicología evolutiva y de la educación”.

Aquí voy a hacer un inciso sobre la especialización y sobre los títulos en mi opinión demasiado extensos. En cuanto a la especialización diré que es en parte comprensible que al ampliarse el conocimiento, se seccione éste para poder asimilarlo, pero en ocasiones se hacen unas porciones tan pequeñas que a mí me parece que hacen perder la tan importante visión de conjunto; si se sigue así vamos a tener oculistas del ojo derecho y oculistas del ojo izquierdo. En cuanto a los títulos siempre me ha parecido que mientras más extensos, menos contenido tienen, está claro que si abarcan menos, su contenido es menor.

Pero volviendo al artículo del catedrático, en el que se hablaba de la educación y de los deberes que se mandan a los alumnos para hacer en casa, me llamó la atención que a lo largo de él, no se mencionara lo que entiendo que es parte fundamental de la educación, el hacer comprender a los educandos que el mundo es el que es, que tiene unas normas de convivencia y que para que siga funcionando es fundamental que esas normas se cumplan. De esto no se decía nada en el artículo. Esto me hizo preguntarme ¿de verdad saben los que en teoría saben? Sé que siempre ha sido muy difícil definir y que muchas definiciones necesitan frecuentemente ser complementadas con explicaciones para poder ser entendidas, pero con el tema de la inteligencia pienso que ni con esos complementos se ha conseguido. Quizás sea por eso por lo que se ha llegado a hablar de diferentes tipos de inteligencia, calificándolos de distinta forma.

También con esto de los calificativos he tenido problemas desde pequeño, recuerdo que en cierta ocasión le pregunté a D. Manuel Fraga, para mí siempre fue don Manuel, por qué había hablado de una solución “política” para un determinado problema y que yo entendía que el calificativo sobraba; me contestó que yo era joven y que con el tiempo lo entendería. Ya no soy joven y no he llegado a entender que sea necesario calificar el concepto de solución; o lo es o no lo es y así se me ocurren soluciones, sin calificativos, para algunos de los problemas que tenemos en la actualidad. Por ejemplo, para la corrupción ¿Qué es lo que persigue el corrupto, el dinero?

Con crear una ley que diga que se le mete en la cárcel y no va salir de ella hasta que devuelva todo lo que se haya llevado, se disminuiría su número. Otro ejemplo, los terroristas ¿qué pretende el terrorista del Daesh, un bienestar para él, con su cielo, o para su familia? Con crear una ley que dijera que se deportaría a la familia y amigos del terrorista, éste tendría a mucha gente de su entorno pidiéndole que no actuara, y en cuanto a lo de su cielo, como se exigen tantos requisitos para conseguirlo, dejo a la imaginación de los que saben, la forma de disuadirle, convenciéndole de que se iban a tomar las medidas necesarias para que no se cumplieran los requisitos.

Otro ejemplo, ¿hay derecho a que unos asesinos confesos no digan a la familia dónde se encuentra el cadáver de la niña que mataron? Con administrarles una droga de la verdad, como se llama a determinadas sustancias que anulan la voluntad de los que las toman, suministrarían los datos verdaderos para encontrarla. Por ejemplos, se podría llenar un libro, pero un jurista de prestigio me ilustraba con relación a los ejemplos citados, diciendo que la ley en España era garantista, así la definió, y que no se podía quebrantar los derechos de los individuos. En fin, se supone que los que saben, saben.

Volviendo a la inteligencia, hoy en día se estudia casi todo y ya hay relación entre ella y el cerebro, estableciendo correlaciones interesantes entre algo tan abstracto como es la inteligencia con elementos tan concretos como son algunas porciones de nuestro cerebro, y así los que saben ya saben que tiene partes femeninas y masculinas, que cada una de esas partes está mejor preparada que la otra para desarrollar determinadas actividades, que las abejas al nacer tienen más inteligencia que el ser humano ¿cómo habrán averiguado esto?

En fin, sobre el tema de la inteligencia, los que saben van sabiendo cada vez más, lo que siempre es interesante para la Humanidad. Una de las conclusiones a las que han llegado es que la inteligencia se desarrolla o se atrofia, en función del uso que se haga de ella y ello me hace pensar en que seguramente sería conveniente la incorporación al sistema educativo de una asignatura que la aumentara. ¿Lo harán los que en teoría saben? Volviendo otra vez a la inteligencia estamos viendo cómo el mundo evoluciona, condicionado en gran parte por las disposiciones que adoptan los que mandan ¿de verdad son inteligentes quienes las toman? ¿De verdad saben los que en teoría saben? Me gustaría que los inteligentes me respondieran a estas preguntas porque, como dije al principio del artículo, siempre me ha apasionado el tema de la inteligencia.

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