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Exige la retirada de israel y la apertura completa de los pasos fronterizos

Hamás aleja nuevamente la perspectiva de un alto el fuego

Redacción Madrid. 13 de enero. Hamás hizo saber hoy que tiene "observaciones sustanciales" que hacer a la iniciativa egipcia para pactar un alto el fuego con Israel en la Franja de Gaza, alejando nuevamente la perspectiva de un acuerdo en este sentido a corto plazo.

   Por su parte, el Gobierno israelí aseguró que proseguirá con la ofensiva militar aunque sin descuidar los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una tregua, al tiempo que consideró que la operación 'Plomo fundido' sirve en último término a los intereses de los palestinos, aunque la ofensiva se ha cobrado la vida de casi 1.000 personas.

   Musa Abu Marzuq, un alto responsable de Hamás, indicó a la cadena qatarí Al Yazira que cualquier propuesta de alto el fuego debe abordar las demandas del grupo de una retirada israelí de la Franja de Gaza y una completa apertura de los pasos fronterizos.

   Por ello, Marzuq dijo que si se acepta la propuesta del presidente egipcio, Hosni Mubarak, "será sobre la base fijada" por Hamás "desde el principio". "Creo que esta pista será el punto de lanzamiento para la aceptación de cualquier iniciativa, ya sea egipcia o de otros", añadió el responsable. Una delegación de Hamás se encuentra en El Cairo para discutir sobre la postura del Movimiento de Resistencia Islámica respecto a la propuesta de tregua.

   Ayer, fuentes políticas libanesas próximas a Hamás indicaron que el grupo rechazará la propuesta egipcia. Según una fuente, el grupo se opone a los tres elementos clave de la propuesta, que en una primera fase llama a una tregua temporal, seguida por un alto el fuego más largo y la apertura de los pasos fronterizos con la presencia de la Autoridad Palestina, liderada por Mahmud Abbas. La tercera fase habla de la reconciliación entre Hamás y Al Fatá, facción expulsada de Gaza en junio de 2007.

   "Hamás se opone a una tregua a largo plazo --los egipcios hablan de quince años--, se opone a cualquier alto el fuego que no vaya acompañado de la retirada inmediata de los soldados israelíes de las nuevas posiciones ocupadas en Gaza y la presencia de observadores extranjeros en el paso fronterizo de Rafá", en la frontera entre Gaza y Egipto, indicó la fuente.

LA OFENSIVA ISRAELÍ CONTINUARÁ

   A la actitud poco flexible de Hamás se une el empeño de Israel en proseguir con su ofensiva en Gaza pese a los continuos llamamientos a la paz por parte de la comunidad internacional. Así, el ministro de Defensa, Ehud Barak, aseguró que, si bien Israel "respeta" a la ONU, que busca un alto el fuego inmediato, las operaciones militares continuarán mientras se realizan esfuerzos diplomáticos.

   "Oímos ayer, y respetamos, el llamamiento del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, (a un alto el fuego) y estamos siguiendo muy de cerca los progresos sobre la iniciativa de tregua egipcia, pero los combates continúan y el Ejército israelí sigue actuando", afirmó Barak durante su visita a una base aérea en Palmachim, en el centro de Israel.

   "La operación continúa en su decimoctavo día con el objetivo de restaurar la tranquilidad de los habitantes del sur y reducir el tráfico de armas", explicó Barak, que aprovechó para resaltar la actuación de la fuerza aérea y agradecer a pilotos y personal de tierra su trabajo. "Estamos trabajando en ambos objetivos, con un ojo puesto en las iniciativas diplomáticas", precisó, según los medios israelíes.

   Previamente, el jefe del Estado Mayor israelí, Gabi Ashkenazi, había indicado durante una reunión del comité de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Knesset (Parlamento) que "los soldados están haciendo un trabajo extraordinario" e Israel ha hecho "muchos logros dañando a Hamás y su infraestructura, su régimen y su brazo militar, pero todavía queda mucho por hacer".

   El máximo responsable militar alabó a los soldados, que, dijo, "están haciendo un trabajo extraordinario" pese al hecho de que la operación, bautizada 'Plomo fundido', era "muy complicada". En este sentido, indicó que el Ejército ha conseguido reducir significativamente el disparo de cohetes desde la Franja contra territorio israelí.

   También la ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, defendió la campaña militar contra Hamás al destacar que sirve a los intereses del pueblo palestino. Además, subrayó que el actual enfrentamiento armado "representa la lucha entre los moderados y los extremistas" y reiteró que Israel "ha dejado claro que negociará con los moderados y atacará a los extremistas".

   Por otra parte, Livni destacó que Hamás está mostrando signos de angustia en Gaza a pesar de que sus líderes ubicados en Damasco no lo manifiestan y consideró que existe una gran diferencia entre lo que la facción palestina afirma en público y lo que dice en privado. El sábado pasado, un comandante del Ejército israelí señaló que los milicianos de Hamás se encuentran exhaustos y están huyendo de los combates.

GUERRA DE ACUSACIONES

   De forma paralela al conflicto armado se desarrolla una continua guerra de acusaciones. Así, el jefe del Estado Mayor israelí negó las informaciones aparecidas en algunos medios internacionales y palestinos de que su Ejército está usando fósforo blanco contra milicianos palestinos en Gaza. "El Ejército israelí actúa sólo de acuerdo con lo que está permitido por el Derecho Internacional y no usa fósforo blanco", aseguró.

   Asimismo, denunció que Hamás está colocando bombas dentro de casas de Gaza con familias enteras en su interior con el fin de que los explosivos estallen si los soldados israelíes toman el control de las mismas y que algunos milicianos están tratando de infiltrarse en las filas del Ejército israelí vistiéndose con el uniforme militar.

   También aseguró que Israel está haciendo todo lo posible para evitar víctimas civiles en su ofensiva y acusó nuevamente a Hamás de estar explotando la debilidad de sus civiles. Sin embargo, el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, criticó duramente a Israel por no proteger a la población civil de la Franja de Gaza y no garantizar la entrada de suficiente ayuda humanitaria y consideró "totalmente desproporcionada" su respuesta al lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas.

   A su juicio, Israel "no respeta el Derecho Humanitario Internacional", que "no está hecho para tiempos de paz sino para tiempos de guerra", recalcó en una entrevista con el rotativo 'La Libre Belgique'. "La primera obligación fundamental es que la potencia ocupante tiene la obligación de preservar la vida de la población, de protegerla, alimentarla y curarla. Esto no se está manifestando. Desde mi punto de vista, esto es dramático y no lo puedo aceptar", reconoció.

CASI 1.000 MUERTOS

   El Ministerio de Sanidad del gobierno 'de facto' de Hamás en la Franja de Gaza dijo que los 47 palestinos muertos hoy por los ataques israelíes elevan a 971 el balance total de fallecidos, entre los que hay 311 niños, mientras que los heridos ascienden a 4.418. Según los cálculos del Ejército israelí, desde el pasado 27 de diciembre han muerto cerca de 950 palestinos.

   Los combatientes palestinos lanzaron este martes trece cohetes contra el sur de Israel que impactaron en las ciudades de Ashkelon y Sderot y las regiones de Eshkol y Shaar Hanegev sin causar daños personales ni materiales, según los medios israelíes. Este dato supone una reducción considerable en el número de cohetes que caen diariamente en Israel desde que comenzó la ofensiva, al inicio de la cual los milicianos disparaban casi 80 cohetes diarios.

   Entretanto, las tropas israelíes continuaron enfrentándose a los milicianos en zonas urbanas, según señaló Ashkenazi, y demolieron varios edificios donde se situaban las salidas de algunos de los túneles que excavan los milicianos por debajo de la frontera con Egipto para introducir productos y armas de contrabando en Gaza. 

Etiquetas:HamasIsraelPalestina