Rafael Lopez-Dieguez. Es lo menos que puedo decir y lo digo de corazón y con suficientes razones para ello; lo digo porque he tenido la suerte de dejar en sus manos la formación, que no solo la educación intelectual,  de dos de mis seis hijos y porque han colaborado en la de mis hijas en esos maravillosos veranos de misiones; lo digo porque he visto a mis hijos crecer en Cristo y para Cristo; lo digo porque he visto la vocación a la vida sacerdotal de dos de mis queridos sobrinos; lo digo porque es de justicia, porque es el momento de decirlo y porque como padre católico han colaborado a mantener a mi familia en el seno de la Iglesia, lo más deseado por nosotros.

Lo digo también desde una posición objetiva, sin ser miembro del Regnun Christi; lo digo porque he visitado sus colegios y seminarios y he visto la labor Santa, si Santa, que han realizado, que realizan y que sin duda realizaran. He visto el gran trabajo realizado por el Padre Santiago, el Padre Ignacio, me acuerdo del Padre Melo, de Alex Navajas, del hermano Marcos y de tantos otros; lo digo por ese apoyo tan cercano y natural, sin estridencias,  que han dado a mis hijos durante su adolescencia; lo digo por la gran obra que ha supuesto los clubs del ECYD; lo digo porque les di unos niños como hoja en blanco y me han devuelto hombres de bien, de principios y comprometidos; lo digo por el bien que ha tantos matrimonios han hecho las charlas del Padre Ferran, cuando nos explicaba como entender las crisis en el matrimonio, los malos momentos, como superarlos y como ver en el matrimonio siempre a Dios; lo digo por el amor que han trasmitidos a mis hijos por Nuestra Señora; lo digo por la humildad con la que están llevando estos momentos, que solo desde un profunda Fe es llevadera

No resisto el comentario fácil, frívolo e injusto de “... estoy pensando sacar a los niños del colegio, es horrible....” “.. ya me imaginaba yo algo..” pues bien, si Dios me hubiera dado más hijos, los mandaría al colegio, hoy más que nunca. Hoy lo haría porque he llegado al convencimiento que  la Legión es una obra de Dios, que El la quiere y  protege,  prueba de ello es que la ha permitido crecer y subsistir pese a los terribles hechos conocidos. Dios, de la mano y por medio de esos miles de santos Padres, Hermanos y Consagrados(as) de la Legión, ha demostrado una vez mas que el mal siempre sera vencido y ello porque ni los grandes errores del Fundador  podrán terminar con la gran obra de la Legión, las equivocaciones, errores no podrán deshacer lo que la Legión de Cristo ha hecho por mis hijos y no podrá porque es obra de Dios.

Queridos Padres, hermanos, Consagrados(as), no desfallezcan, hoy tenéis el mayor de los retos, la prueba más difícil, seguir a Dios sin el carisma del fundador, recordad el camino de santidad de la Beata Madre Teresa, ella vivió su santidad con algo peor que la falta de carisma del fundador, ella lo vivió desde la dureza  que supone  durante años no oír a Dios, pero su Fe era tal que sin escuchar a Dios en su corazón ella seguía amándole profundamente, no le recrimino nunca el silencio, esa era la prueba que Dios le puso, eso era lo que le exigía, SIGUEME sin escucharme, sin verme, SIGUEME ciega, pues bien queridos Legionarios de Cristo no tengo ninguna duda que vosotros como la Beata Teresa le SEGUIREIS ciegos, iluminados solo por la luz de vuestra inquebrantable Fe y sin la luz del carisma del fundador, que al fin y al cabo no fue más que un hombre que hizo uso de la libertad que Dios nos da a cada uno para estar cerca o lejos de EL.

Solo Dios sabe el porque de estos desgraciados momentos, pero todos sabemos que estos momentos son la Sagrada Cruz con la que Cristo ha bendecido a la Legión, no la desaprovechen, no busquen cirineos, cárguenla, sigan dando ejemplo a nuestros hijos, confíen en SU Misericordia.

Gracias, muchas gracias por lo han dado a mi familia.