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Diario YA


 

¿Cuántas horas de inglés o alemán se habrán estudiado desde la crisis?

Desde hace varios años, la movilidad laboral ha dejado de ser aquel fantasma que da miedo a convertirse en un gran reto a nivel profesional y, también, personal. Ahora escuchar que a nuestro alrededor se hacen mudanzas internacionales de Madrid a cualquier lugar de Europa es algo que no nos extraña.

¿Cuál es el perfil de la persona que decide marcharse a trabajar fuera de España? Podremos identificar, al menos, dos. Está quien no tiene nada aquí o tiene un empleo precario y decide dejarlo y marcharse para vivir una experiencia y aprender un idioma (generalmente inglés o alemán). Estas personas suelen ser jóvenes, con pocas líneas en el curriculum vitae, pero con muchas ganas de aprender, conocer otras culturas y vivir nuevas aventuras.

Por otro lado, está el segundo grupo. Son los expatriados. Trabajan en una multinacional o tienen la oportunidad de colaborar en un proyecto europeo, les ofrecen marcharse, y se van. Muchas veces acompañados de la familia, si la tienen, sobre todo si no hay tiempo definido de vuelta o si el salario es suficiente como para que, al menos al principio, puedan mantenerse todos los miembros de la familia de él. Las condiciones de expatriado, dependiendo del país, son muy buenas y a quienes marchan, les suele compensar de una manera u otra.

Entre estos dos perfiles existen multitud de variantes y situaciones personales y profesionales específicas que, quizá, no se engloban en ninguna de las dos tipologías, pero, generalmente, se establecen para simplificar y poder entender mejor la realidad de quienes emigran y su situación de partida.

El Mercado Único, la globalización, Internet y el libre acceso a la información han hecho caer las fronteras en el imaginario colectivo y acercar, mucho más, países y costumbres que antes se creían lejanas. Sería interesante calcular cuántas mudanzas internacionales de Madrid a otras capitales se han realizado en los últimos años, cuántas horas de inglés se han estudiado en las principales academias, cuántas de alemán o de francés.

Buceando en números, con la crisis, según recogía el Instituto Nacional de Estadística y se publicaba en marzo de 2016, a esa fecha existían 2.305.030 de españoles residentes en el extranjero y recalcaba que desde 2008, con el inicio de la crisis económica, el número había crecido en un 56%.

Esto significa que miles y miles de personas habrían desmantelado sus hogares para crearlos o recrearlos en otro lugar, como Reino Unido o Alemania, donde se les ofrecía, al menos, un presente laboral y profesional mejor que el que les ofrecía nuestro país, - si hablamos del primer perfil que hemos descrito y que, sin lugar a dudas, es el que preocupa especialmente a los dos políticos y a la sociedad.

Enfermería, ingeniería o empresa fueron las titulaciones más demandadas durante 2015, según un estudio realizado por Infojobs y, por otro lado, se conoce que son muchos los investigadores y científicos que están fuera de España.

A la espera de conocer datos oficiales sobre el aumento o disminución de estos movimientos, lo que está claro es que todos aquellos que marcharon, a su vuelta, ya no serán los mismos, por su experiencia, su enriquecimiento personal y por viaje.