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Diario YA


 

NO ES ARTE TODO LO QUE RELUCE Las falsificaciones de arte también son un indicativo de “la buena marcha del país”

Remontan la economía... ¡Y las falsificaciones!

Jorge Llopis Planas. Perito Tasador y Judicial en Arte y  Antigüedades. Así es amigo lector. Cuando los rumores de recuperación económica se consolidan, lo son en todos los sectores, incluso en el del arte y en sus áreas más peculiares entre las que no debemos olvidar las falsificaciones y fraude.

Hace un par de  semanas la Guardia Civil ha desmantelado en Zaragoza una red de falsificación y venta de obras de arte de autores como Miró, Matisse y Picasso. De momento dibujos, pero ¡Oye maño!, tampoco está mal. Ya saben tacica a tacica…

Realmente España no se ha distinguido por ser un país de grandes falsificadores y menos de venta de piezas importantes. Posiblemente porque el comprador o coleccionista de este tipo de obras es muy escaso y realmente conocedor o al menos se asesora. Que ya es mucho.

Eso no quiere decir que no tengamos a auténticos “cracks” en el asunto. Pero estos trabajan fuera. Hace unos meses el FBI detuvo en Sevilla al gran Bergantiños, que en Nueva York ha “colocado” obra por valor de casi 90 millones de dólares. (el mundo) Como verán cuando sale un “buena pieza”, sale de casa nuestra y lo es de verdad.

En nuestro país se ha vendido mayormente , como diría aquel, obra menor. Pues eso dibujos, grabados y piezas que no superan los 600.000 euros. Si, ya sé, ¡Quién los tuviera!, pero teniendo en cuenta como se manejan más allá de la Piel de Toro con cifras que superan en la mayoría de los casos los 10 millones de euros, pues que quiere que le diga…

También imagino que la venta fraudulenta que se puede dar en territorio patrio actualmente se podría canalizar hacia los grandes señores de la mafia, pero claro, éstos no se conforman con que la Guardia Civil pille al estafador. Desde luego a los estafadores no les quedan ganas de repetir la gracieta. Simplemente no quedan. Otro día si quieren les cuento una experiencia una personal al respecto, pero ya les digo que asusta y mucho. Otras víctimas propiciatorias serían los nuevos ricos del Este y los fortunones del “Todo a 100”, alias chinos, pero me temo que estamos ante lo mismo que lo anterior . Por tanto ya ven que por lógica eliminación, este tipo de cliente no es el que a nuestros golfos locales del arte están acostumbrados ni más les apetece.  A estos les gusta a vivir bien, evitar riesgos y sobresaltos y además de idiomas estamos flojitos. Lo que les decía : Tacita a tacita.

A ver, vender o intentar vender falsificaciones no es nuevo y aquí se ha dado, pero sobre todo en el ámbito del ladrillo. También con los anteriores se ha dado el blanqueo a mediante arte ¡Pero vete tu a reclamar!.

Lo que en nuestra casa se da es el Depósito. Es decir que otros traigan “cosas ilegales” (ya sea arte robado, restos arqueológicos y otras cosas feas) y que se las guardemos hasta que terminen la operación. Tenemos 3.000 kilómetros de costa y Marsella, Génova, Nápoles y Gibraltar (como no) no están tan lejos.

Pero volvamos a nuestros falsificadores mañicos. Como les decía algo está pasando en el sector del fraude del arte carpetovetónico que antes no. Las falsificaciones que se venden ya las colocan con su documentación. ¡Ojooo, al dato!, como diría aquel (y que por cierto dicen que tiene una muy buena colección), y vuelvan a leer. Nuestros falsificadores de obra menor ya han aprendido, y con las falsificaciones también aportan certificados de autenticidad. Una novedad que también denota la Excelencia de nuestros imitadores fraudulentos así como la buena marcha del asunto.

El valor de este tipo de piezas ,cuando sí son auténticas, y me refiero a dibujos de estos autores, puede ser importante. En algunos casos hablamos de 6 cifras y una vez en el mercado, si las falsificaciones se han “regularizado”, es decir se dan certificados de autenticidad habrá que extremar la prudencia. Sobretodo, si luego y de “buena fe” (otro día les hablo de esta cuestión y de la letra pequeña que aparece en la última página de los catálogos de las más importantes salas de subastas) se vuelven a poner en el mercado, sin comprobar fehacientemente  si es auténtica o no y si los certificados son también auténticos o no.

La última trama de falsificación de pintura en nuestro país fue también desmantelada por la Guardia Civil hace un par de años. En esa ocasión fue de pintura y también de Picasso. Si me preguntan porque siempre Picasso, como experto les aclaro que la explicación es simple. Por un lado es innegable que como pintor “importante” es decir cotizado, su obra pictórica tiene un precio elevado y por otro lado fue muy prolífico en su producción. Entre cuadros, dibujos, cerámica, grabados etc., etc.  Con casi 60 años de trabajo estamos hablamos de aproximadamente 10.000 piezas más las que regalaba. El estafador cetibérico, que en el fondo es vago y propenso, al también ibérico petotazo cree que una más no importa, es decir que pasará desapercibida, pero no recuerda que Picasso está realmente controlado por su Comité.

¡Cuánto tenemos que aprender todavía de los Grandes!. La mayoría centro europeos, alemanes,  y holandeses. Me refiero a los falsificadores. El último, fue el gran Wolfgang Beltracchi (Italo-alemán, lo mejor de casa como verán) y que, en un rasgo que denota su humildad y gran profesionalidad, fue consciente incluso del fallo por el cual porque lo iban a pillar. Este no cometió el error de “crear” nuevos Picasso, sino que recurrió a los Expresionistas alemanes. Entre 20 y 50 millones de euros se calcula. Tasse zu tasse (tacita a tacita en alemán. Ya me disculparán la pedantería)

No se confundan. Personalmente y de una manera objetiva  y como Connoisseur d’art profeso hasta un respeto profesional por el falsificador. Son verdaderos artistas que normalmente no ha logrado el éxito por si mismos, y que se han pasado al Lado Oscuro. Otra cosa son los intermediarios.

¡¡Ayyyyy!! Que casi me olvido: Las falsificaciones las “colocaba” en el mercado un galerista y además también hay Andorra Connection por en medio: Un andorrano que las movía entre Tarragona y el Principado. Gracias a Dios cada vez están más controladas las fronteras (que no los pasos de montaña) con el paraíso fiscal vecino, pero no me negarán que las facilidades son inmejorables: Los tenemos que hablan en catalán y andaluz, o por el norte y por el sur, como ustedes prefieran (me refiero a los paraísos fiscales). ¡Que tiempos aquellos en los que se iba a Andorra a comprar tabaco, la cámara de fotos y whisky! Tempus fugit.

¿Vuelvo a repetirles lo de siempre? Cuatro ojos, ven más que dos. Prisa: ninguna. Consultas: todas las que hagan falta. Para eso estamos

Jorge Llopis Planas
Perito Tasador y Judicial en Arte y  Antigüedades
Connoisseur d’Art
http://www.arstasante.com
 

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