Redacción Madrid. 21 de enero. El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, presentará hoy mismo un escrito ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) informando oficialmente de los supuestos seguimientos a los que fue sometido el pasado mes de abril, de los que informa “El País”, y pidiendo que se "depuren hasta las últimas responsabilidades" sobre quién los encargó y con qué objetivo.

   Además, negó que tengan ninguna relación con la batalla abierta en el seno de Caja Madrid por el proceso de renovación de los órganos de Dirección contra la Comunidad de Madrid, y consideró que este "espionaje paramilitar" no tiene nada que ver ni con la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, ni con su consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados.

   Asimismo, consideró que el hecho de que personas ajenas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investiguen y sigan "al vicealcalde de Madrid o a cualquier otro ciudadano" es algo que no puede ocurrir en un Estado de Derecho.

"El Gobierno de la Comunidad niega con absoluta rotundidad que haya llevado a cabo encargos de espionaje, seguimiento o informes sobre nadie". Así se pronunció hoy el consejero de Presidencia, Interior y Justicia, Granados, en un acto conjunto con el vicepresidente regional, Ignacio González.

   Asimismo, Granados añadió que "no existe ninguna organización de espionaje montada por la Comunidad de Madrid para este tipo de situaciones", al tiempo que apuntó que el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, es "una víctima más" de este caso "montaje", cuyo objetivo principal, a su juicio, es el "derribo del gobierno de Esperanza Aguirre".

   Por otra parte, preguntado por si considera descabellado que esta trama de espionaje esté relacionada con Caja Madrid, Granados dijo: "No veo descabellado nada, ni dejo de verlo". "El objetivo es claro y hay que ver quién son los autores de esta operación", agregó.

La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, emplazó hoy a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, a adoptar medidas con "carácter urgente" en el seno del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid sobre el caso de espionaje a su 'número dos', Ignacio González, y al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, con la finalidad de depurar posibles responsabilidades políticas que se deriven en el ámbito del Ejecutivo autonómico.

   La socialista atribuyó los seguimientos a dirigentes populares a "una lucha interna del PP de Madrid", con "implicaciones" en la guerra de Aguirre en "su aspiración de suceder al presidente del PP, Mariano Rajoy". "Está clarísimo que, dentro del PP, todos están contra todos, unos espían a otros y otros espían a unos", denunció, al tiempo que tachó este "espectáculo" de "lamentable, vergonzoso y muy grave" desde el punto de vista "democrático".

   "De estos hechos se derivan responsabilidades políticas en el ámbito institucional del Gobierno regional y en el seno del PP de Madrid", sentenció la portavoz socialista. Puntualizó, además, que su partido no solicitará la dimisión de ningún dirigente del Partido Popular madrileño hasta que antes no dén explicaciones sobre la información con la que cuentan en el Parlamento regional.

   De hecho, la Diputación Permanente de la Asamblea de Madrid, que actúa cuando el Parlamento no está en periodo hábil de sesiones ordinarias, se celebrará el próximo lunes a petición del Grupo Socialista y de IU para solicitar la comparecencia del consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad, Francisco Granados, ante el Pleno de la Asamblea, una cuestión que él también ha solicitado. Asimismo, el PSOE ha solicitado la puesta en marcha de una comisión de investigación para investigar este asunto.