Por lo general, cualquier persona es apta para utilizar lentes de contacto. Sin embargo, existen ciertos factores que hay que tomar en cuenta en el caso de las lentillas para los adultos mayores o en los niños, y el cuidado que ellas requieren.
Aunque las pluralidades de los elementos de la visión permanecen a lo largo de los años inalterables, existen patologías que aumentan con el tiempo. Si son corregidas es posible que disminuyan, también dependerán del cambio y desarrollo de las personas.
En algunos jóvenes, o adultos, es posible que se presente la vista cansada. Esto se debe a las extensas horas de trabajo o estudio que realizan frente a un dispositivo electrónico por mucho tiempo y de forma continua.
A partir de la edad adulta media, entre los 40 años, se originan los síntomas de la presbicia. Y los adultos mayores comienzan a presentar resequedad ocular. ¿En estos casos es posible utilizar lentes de contacto?

¿Quiénes son aptos para utilizar lentillas?
Existen patologías que afectan a el ojo y la mayoría de las veces se diagnostican a temprana edad, entre ellas se encuentran los errores refractivos conocidos como miopía, astigmatismo e hipermetropía.
Se les da esta denominación debido a que las personas que las padecen tendrán problemas al enfocar los objetos que están frente a la retina. Los lentes de contacto son una de las herramientas para corregir estos errores refractivos.
Sin importar si son de las lentillas más baratas o de las originales, si son duras, blandas o híbridas, siempre que cumplan con una óptima calidad, los lentes de contacto podrán ser utilizados por cualquier persona, desde los niños, hasta los adultos mayores.
Sin embargo, existen casos especiales en los que se tiene que mantener un cuidado más estricto con las lentillas. Por ejemplo, con los niños o adultos mayores, debido a que son más propensos de contraer alguna infección visual por falta de higiene.

Errores refractivos y lentillas
Las personas que padecen de miopía presentan dificultad para apreciar los objetos que se encuentran en la distancia. Los lentes de contacto para esta patología normalmente son más finos en la parte central.
De esta forma, las lentillas permiten que la luz viaje hasta el centro del ojo, permitiendo que la retina enfoque adecuadamente, generando que sea posible distinguir los objetos que están lejos.
Al comprar lentillas baratas, toma en cuenta que tanto las originales como las equivalentes cumplirán con su función.
Cuando se trata de hipermetropía resulta al contrario, la persona tiene problemas para enfocar los objetos que están cerca. Los lentes de contacto se caracterizan por ser más gruesos en la parte central y finos en los bordes.
La función es doblar el trayecto de luz que viaja por el ojo hacia al centro, de modo que la retina enfoque los objetos cercanos.
Con el astigmatismo, la visión de los objetos que están lejos será borrosa. Los lentes de contacto actúan a través de la presión del párpado, permitiendo una estabilización acelerada de la vista, corrigiendo así el enfoque.

Preguntas más comunes
Comprar lentillas baratas y usar de lentes de contacto puede generar muchas dudas. Tomando esto en cuenta, respondemos a ciertas preguntas.

¿Cómo sé si requiero lentes de contacto?
Cuando comienzas a padecer de alguna patología visual, es común presentar síntomas como dolores frecuentes de cabeza, visión cansada, ojos rojos y llorosos. En estos casos es importante que acudas a un médico especialista en oftalmología.
A través de ciertos exámenes visuales determinará si es necesario el uso de anteojos de descanso, regulares, o lentes lentillas si así lo prefieres.

¿Lentillas durante la niñez o adolescencia?
Muchas veces dudamos si nuestros hijos son los más adecuados para llevar una responsabilidad como la que trae el uso de los lentes de contacto. 
Antes de ello, asegúrate que poseen hábitos de higiene y si cumplen con todas sus responsabilidades.
Hay que destacar que el uso de estos lentes trae ciertas ventajas. Por ejemplo, los lentes no le estorbarán a quienes practiquen deportes.

¿Tengo ojos sanos?
En la edad comprendida entre los 20 y los 40 años, las personas son más propensas a sufrir de vista cansada. Esto se genera por la visión expuesta a largas horas frente a algún ordenador, teléfono u otro medio electrónico.
Los síntomas más comunes son los ojos rojos y visión borrosa. Si los presentas regularmente, lo ideal es acudir donde el oftalmológico. En estos casos se recomienda el uso de anteojos de descanso.
¿Cómo se cuál es el mejor método?
Debes tomar en cuenta tu estilo de vida a la hora de realizar la elección del método. Si eres de las personas muy activas, lo recomendable es utilizar lentillas.