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Diario YA


 

La madera maciza

Las puertas han formado parte históricamente del estilo arquitectónico de diversas culturas y civilizaciones. La arquitectura de cualquier edificio siempre se ha visto relacionada con el tipo de puerta expuesta en el exterior. De igual modo, las puertas de interior se vinculan en mayor medida con el estilo de las estancias y la clase de muebles que estas albergan.
Hoy en día, gracias a la gran variedad de diseños y estilos disponibles, las puertas de madera maciza ofrecen múltiples posibilidades y grandes ventajas. Estas, se pueden encontrar fácilmente, en aislamientos de mejor calidad, principalmente térmico y acústico, y una mayor robustez. En tal contexto, estas características, calidad y robustez, se encuentran igualmente en muebles y otras construcciones de madera, como las pérgolas de madera a medida.

¿Cuáles son las principales características de la madera maciza?
Este tipo de madera se obtiene concretamente de la parte del tronco. Ostenta mayor calidad que las maderas que proceden de mezclas y su precio, en consecuencia, es más elevado. La principal diferencia de la madera maciza con un tronco sin tratamiento es la fase de secado al que es sometida.
 En es sentido, se minimiza el estado de humedecimiento en que se encuentra, alrededor de una quinta parte. De este modo, la madera se hace más moldeable y permite su proceso de conversión en tablas, vigas, listones o traviesas. Asimismo, la calidad de la madera y su resistencia se ven estrechamente vinculadas a la clase de árbol al que pertenece.

¿Cuántos tipos de madera podemos encontrar?
Entre la gran variedad de árboles, y a su vez de madera, que podemos utilizar en la fabricación de puertas podemos destacar:

Madera de roble
La madera que se extrae del roble ofrece una excelente resistencia y gran longevidad. Una de sus principales cualidades es su capacidad de resistencia al agua y ambientes húmedos.

Madera de cerezo
La madera procedente del cerezo es altamente decorativa y de una gran flexibilidad. De tonos castaños suaves, cuando se encuentra sin madurar completamente, tornará a tonos rojizos y caoba con el tiempo.

Madera de cedro
La madera de cedro es una de las más utilizadas para la fabricación de puertas de exterior. De un tono rojizo, semejante al de la caoba, es fácilmente moldeable y presenta una gran fortaleza ante la presencia de parásitos y hongos.

Madera de wengué
Esta clase de madera es oriunda de África. Sus principales características son la gran dureza que ostenta y la elegancia con que se presenta. De tonos oscuros, éstos pueden variar en función de la zona geográfica donde se haya desarrollado el árbol. Asimismo, la madera de wengué se utiliza para diversas finalidades como la elaboración de armarios y suelos de parqué.

Madera de maple
Es una madera originaria principalmente de Norteamérica. De una gran calidad y resistencia, presenta una serie de colores y tonalidades muy llamativos. En función de los tratamientos a la que es sometida, como el proceso de vaporización con madera de haya, es posible conseguir tonalidades rojizas oscuras.