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Diario YA


 

La elegancia de los cuadros al óleo

La pintura al óleo debe su nombre a que para realizarla, las pinturas utilizadas se forman a base de mezclar pigmentos de colores en una base de aceite. Gracias a esta base de aceite, un cuadro al óleo es bastante característico ya que consigue que los colores sean mucho más brillantes y, por lo tanto, además de perdurar mejor al paso del tiempo, llama mucho más la atención. Precisamente por este motivo, a pesar de que estamos hablando de una técnica que nació en el siglo XV a día de hoy es habitual comprar retratos al óleo por encargo ya sea para plasmar en esta técnica una fotografía que tengamos en casa o bien para contar con reproducciones de cuadros famosos. Estas reproducciones de cuadros son bastante demandadas debido a que sirven para decorar con encanto las casas y es que, gracias a páginas como https://reproduccionesdecuadros.com/ podemos conseguir réplicas de auténticas obras de arte a un precio de lo más económico.

La evolución de la pintura al óleo
La pintura al óleo ha ido evolucionando con el paso de los años. Como hemos visto, fue en el siglo XV cuando nace esta técnica de pintura, un siglo en donde perduraba el arte medieval en algunas escuelas como la flamenca. Con el paso de los años, esta pintura al óleo fue evolucionando a lo largo de diferentes escuelas y empezó a formar parte de toda clase de arte, desde el arte moderno y contemporáneo en donde se podían disfrutar de diferentes estilos debido a las corrientes que existían en la época como el realismo o el modernismo. Todo esto, dio lugar a una gran colección de cuadros al óleo de diferentes estilos que, a día de hoy, tienen un gran peso como parte de la historia. Con el paso de los años la técnica se fue perfeccionando y ya fue durante el siglo XX donde se cambió por completo el concepto de pintar.
 
El óleo y la fotografía
Poco antes del siglo XX, con el auge de la fotografía, muchos daban por enterrado al óleo. Sin embargo, este popular estilo de pintura siguió cuajando bastante éxito, ya que, a diferencia de la fotografía, se podía modificar la figura de aquel que se le pintaba. Esto le dio todavía al óleo un cariz mucho más importante y gracias a esto, se siguió manteniendo como una técnica de retrato de lo más popular que era llevada a cabo por los monarcas de la época, con el fin de resaltar una figura que difícilmente lo podía hacer la fotografía.
En definitiva, a día de hoy, es posible contar con una réplica de un cuadro famoso al óleo en casa, o bien transformar esta fotografía que tienes durante tantos años para inmortalizarla de una forma diferente, gracias a la presencia que tan solo un cuadro puede ofrecer. Una técnica de decoración de lo más interesante que nos servirá para inmortalizar aquellos seres más queridos, gracias a una técnica de pintura que a día de hoy sigue siendo de las más utilizadas.