Redacción Madrid. 21 de agosto.

La delegación española en los Juegos Olímpicos de Pekín, encabezada por los duques de Palma, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, y la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, se concentró esta tarde en la Casa de España en la capital china para guardar un minuto de silencio como muestra de su apoyo a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de ayer en el aeropuerto de Barajas, informó hoy el Comité Olímpico Español (COE).

   A la concentración acudieron, además de Mercedes Cabrera, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, el presidente de honor del COI, Juan Antonio Samaranch, el presidente del COE, Alejandro Blanco, el embajador de España en China, Carlos Blasco, y la Consejera Delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen, así como presidentes de federaciones nacionales, deportistas y otros miembros de la delegación.

   Dicho homenaje a las víctimas había sido autorizado por el COI en la Villa Olímpica, pero el COE y el CSD acordaron celebrarlo en la Casa de España porque para entrar en la Villa se necesitaba, explicó el presidente del COE, Alejandro Blanco, una serie de permisos y acreditaciones que era imposible que concedieran a todos los miembros que querían estar presentes en el acto de recuerdo a los fallecidos.

   Blanco desveló que a las seis y media de la mañana comenzaron las gestiones para que se aprobaran las tres peticiones que el COE había cursado al Comité Organizador (BOCOG) y al COI: un minuto de silencio antes de los partidos que jugara la selección española, que la bandera ondeara a media asta en la Villa Olímpica y que los deportistas llevaran lazos negros durante la competición.

   Ninguna de las tres solicitudes recibió la autorización del COI, que argumentó, a través de una carta remitida por su Director Deportivo, Gilbert Felli, que se produciría un "agravio comparativo" respecto a Zambia, Estados Unidos y Georgia, por la muerte de su presidente, el turista asesinado y la participación de Rusia en los Juegos, respectivamente, aunque sí "expresó sus más sinceras condolencias por el trágico accidente sucedido en el aeropuerto de Barajas y que tantas víctimas ha causado".

   "Comprendemos sus sentimientos y compartimos el dolor en estos delicados momentos. Es por ello que, en base a la conversación que hemos mantenido, no tenemos ningún incoveniente en que el COE celebre un acto en la Villa Olímpica. En cambio las otras actividades no pueden ser autorizadas debido a las normas generales que se están aplicando en este tipo de situaciones similares durante los Juegos", reza la carta.

   Por su parte, la ministra de Educación, Política Social y Deporte mostró la "condolencia, solidaridad y voluntad de acompañar a las víctimas en estos momentos extremadamente duros para todos ellos".

   "Desde unos Juegos Olímpicos, donde el espíritu que preside es el del deporte sano, saludable y de competencia, todos estamos en la mejor de las predisposiciones para transmitir a los familiares de las víctimas ese sentimiento de compañía y ayuda en su dolor. Todos los que estamos aquí nos sentimos muy cerca de Madrid, de Las Palmas y de las familias de las víctimas", indicó.

   Esta mañana las marchadoras de la final de los 20 kilómetros, María Vasco, Beatriz Pascual y María José Poves, y la saltadora de altura Ruth Beitia, llevaron en sus camisetas un lazo negro durante su participación en el Estadio Nacional en señal de duelo por el fallecimiento de 153 personas en el accidente del avión de la compañía Spanair con destino a Canarias. Este gesto no se repetirá y se está estudiando que se lleve algún lazo negro en la ropa de paseo, anunció Blanco.