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Diario YA


 

La ayuda a domicilio y las restricciones por el Covid

En una España en continuo envejecimiento, el volumen de población en edad avanzada aumenta cada año, haciendo cada vez más fundamentales los servicios profesionales de ayuda a domicilio para que ancianos y/o dependientes que no pueden valerse por sí mismos, logren realizar una vida lo más normal posible.

Son miles de personas en nuestro país las que tienen dificultados para tareas tan necesarias como lavarse, ir a la compra o mantener la higiene de su vivienda. Los ayuntamientos tratan de ayudar todo lo posible en este aspecto, aportando personal propio para estos servicios, pero en ocasiones esto no es suficiente. Aún más ahora, que la pandemia y las medidas restrictivas han provocado un aumento de los problemas para llevar una correcta atención.

La ayuda en domicilio tiene como objetivo solventar las situaciones de dependencia de las personas y todo lo que esta conlleva: problemas laborales, económicos, educativos, sanitarios o sociales, por mencionar algunos. La finalidad principal es favorecer las condiciones para que estos dependientes puedan mantenerse permanentemente en su medio habitual de convivencia en condiciones óptimas.

Esto se consigue por medio de una atención personal y de condiciones sanitarias en la vivienda, junto con una orientación que permita a los afectados convivir con el mayor grado de autonomía posible, a ser posible dentro de la unidad familiar.

Los trabajos de los cuidadores de ayuda a domicilio comprenden acciones cotidianas como la limpieza e higiene, compras, cocina, tareas del hogar, etc, pero también otras más específicas cuando el dependiente las necesita, como por ejemplo el control de medicaciones.
 
La pandemia obliga a extremar las precauciones

Dada la evolución de la expansión del virus desde el pasado año, se ha hecho necesario que desde las distintas administraciones sanitarias de cada Comunidad Autónoma se hayan establecido ciertas instrucciones “claras y precisas” al respecto de la atención domiciliaria para seguir un criterio general y unificado.

Algunos sectores consideran que deberían quedar en funcionamiento únicamente los casos de dependencia más urgentes y que no cuenten con apoyo familiar para acciones personales urgentes tales como levantarse, cambiar de postura, aseo personal, o alimentarse. Y siempre extremando todo lo relacionado con medidas de seguridad y haciendo uso del material adecuado.

Sin embargo, los dependientes recuerdan que sus necesidades no pueden quedar desatendidas y solicitan que tanto los servicios públicos como privados de ayuda a domicilio, sean declarados de primera necesidad y no sufran restricciones, puesto que su salud depende en gran medida de ello.