Redacción Madrid. 22 de septiembre. Irán, mediante su portavoz de Asuntos Exteriores, Hasan Qashqavi, condenó hoy el atentado perpetrado el sábado en el Hotel Marriott de Islamabad, en el que murieron 52 personas y resultaron heridas 271. Un hecho que las autoridades paquistaníes ya han calificado como el peor atentado terrorista sufrido en su historia, informó la agencia 'IRNA'.

   "Irán condena toda acción que mate o hiera a personas inocentes" manifestó Qashqavi en una nota de prensa en la que recordaba nuevamente que "la seguridad, la estabilidad y la calma de Pakistán beneficia a todos los países de la zona, algo en lo que siempre hemos insistido".

  Según las primeras investigaciones, al menos dos vehículos habrían intervenido en el atentado: un pequeño coche encargado de atravesar la barrera de seguridad del hotel -que se encuentra cerca del sector diplomático de la capital paquistaní- al que siguió el camión cargado con más de 1.000 kilos de explosivos, que detonó el material a la entrada del complejo turístico.

   La explosión provocó la deflagración de una fuga de gas natural, incendiando las casi 260 habitaciones del hotel y destrozando los vehículos, algunos con pasajeros en su interior, aparcados a la entrada.

   El atentado tuvo lugar en torno a las 16.00 h. (hora peninsular española) y después de que el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, en su primera comparencia tras llegar al cargo, afirmara que su país no tolerará ninguna violación de su soberanía, comprometiéndose a eliminar el terrorismo. Sin embargo, Zardari no mencionó expresamente los últimos bombardeos e incursiones militares estadounidenses desde Afganistán.