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Ideas para decorar tu hogar: ¿qué tal con vinilos?

¿Pensaste alguna vez en decorar con vinilos? ¿Sabes que este tipo de fotomurales pueden aplicarse casi en cualquier superficie, renovando completamente los ambientes y por poco dinero? Los vinilos Personalizados son una forma ingeniosa y divertida de redecorar.

El vinilo es un derivado del plástico, y está considerado como el más versátil. Los vinilos pueden transformar en segundos y en modo total cualquier electrodoméstico (como la puerta de la nevera), muro o habitación. Como su tamaño es flexible, puede cubrir pequeñas áreas o paredes enteras. Cuando decimos pequeñas áreas nos referimos a distintos objetos (desde tazas y platos hasta guitarras) y cuando hablamos de áreas grandes nos referimos por ejemplo a la decoración de una gran pared.

El vinilo posee una serie de características que le son propias y que lo transforman en un material muy útil. Una de ellas es su enorme flexibilidad y adaptabilidad, ya que mezclado con ciertos aditivos como estabilizantes y plastificantes puede servir para distintos usos. El vinilo además es un material sumamente resistente, tanto al impacto como a la abrasión, lo que lo hace idóneo par superficies de alto tránsito, expuestas al desgaste continuo.

Otra de sus características es la durabilidad. Aunque no lo creas, este material puede resistir hasta más de 500 años, y otra cosa por la cual es muy apreciado es por su coste; se trata de un material muy económico. Además, es un aislante térmico perfecto.

¿De donde surge la idea de este tipo de decoraciones? Pues la historia de estas soluciones ingeniosas se remonta al siglo XVII y a Francia, donde encontramos el primer antecedente en la figura del grabador Simon François Ravenet, asistente del conocido artista inglés William Hogarth. Ravenet inventó una técnica llamada décalquer que significa copiar por trazado y que está a la base de lo que hoy en día conocemos como vinilo decorativo (en inglés se llama decal, y en su forma más conocida, sticker, que es nuestra pegatina). Pero su descubrimiento definitivo ocurrió en el siglo XIX y, como en muchos otros casos, resultado de un error. Primero, fue Henri Victor Regnault quien se topó con este polímero en el año 1835 y posteriormente, en el año de 1872, Eugen Baumann lo confirmó como descubrimiento.

El vinilo decorativo es una imagen compuesta por al menos tres capas, siendo esta última (la capa de transferencia) aplicada luego de que la imagen ha sido recortada. Antes este paso se hacía a mano y hoy, naturalmente, lo hacen los plotters de vinilo conectados a un ordenador.

Estas decoraciones resultan ideales como complemento para cualquier espacio, brindándole un “toque particular”, resaltando la belleza de un lugar y adaptándose a distintas necesidades estilísticas: los diseños pueden ser contenidos o vanguardistas, desenfadados, humorísticos, elegantes. Y como pueden usarse en cualquier lugar y superficie -ventanas, vidrios, azulejos, madera, plásticos- resultan ideales para todo tipo de espacios. La habitación de los niños o la oficina, donde de hecho un vinilo con una frase inspiradora puede resultar en empleados motivados y alegres.

Pues está claro que los vinilos decorativos ayudan a transformar un espacio por completo, logrando un ambiente único y personalizado, con bajo coste y adaptable a cualquier lugar.

Resumamos sus ventajas:

Alta durabilidad

Fácil colocación

No se opaca ni se altera con el paso del tiempo

Es económico

Variedad de tamaños y diseños

Fácil limpieza

Practicidad y versatilidad

Adaptable a todo tipo de superficies

Facil remosión

Dijimos que los vinilos son muy simples de colocar, tanto que podemos hacerlo nosotros sin necesidad de ningún instalador. ¿Cómo se hace? Bueno primero, lo primero, y esto es escoger el diseño apropiado para el lugar donde se va a colocar. Hay que tomar bien las medidas; medir correctamente la superficie donde va a ir colocado es esencial, además se deben medir las distancias que lo rodearán (alturas y espacios). Luego se elige el motivo, la forma y también los colores en virtud del efecto que queremos crear. Luego de ésto hay que asegurarse que la zona donde va colocado esté muy limpia, libre de humedades y en lo posible, lejos de cualquier fuente de calor.

El vinilo estará protegido por un par de láminas; una de ellas, del lado donde se encuentra el diseño y la otra, transparente, que le permite ser transportada. Hay que despegar la cara o cinta de transferencia junto al vinilo del motivo, teniendo sumo cuidado de que todas las partes donde se encuentra el diseño estén bien pegadas a la hoja de transferencia porque esta cara es la que se pegará en la superficie elegida, prestando particular atención a que no se formen las típicas bolsas de aire. Lo ideal es pasar un paño por la superficie, recorriendola de a poco, y dando “pequeños toquecitos” para asegurarnos de que se ha adherido completamente.