Somatemps: la Tradició mai no morirà

Bases de Montgrony

La Covadonga catalana

13 de julio de 2014

I Congreso de Catalanidad Hispánica, celebrado en Ripoll

Para iniciar esta serie, publicamos las Bases de Montgrony. Fueron leídas el domingo 13 de julio de 2014, al pide la capillita del Santuario de Montgrony donde se venera la Virgen de la misma advocación y donde, según la tradición, se inició la reconquista catalana.

Las rocas de Montgrony fueron los primeros lugares de la reconquista catalana, de tal forma que se denominaron La Covadonga Catalana. Desde aquí queremos hacer una proclama de las claves imprescindibles para rehacer nuestra Patria invadida de locuras de aquellos que se dicen “nuestros libertadores”, pero que de hecho sólo nos llevan al precipicio y al suicidio.

En este momento profundamente crítico de la historia de Cataluña, en el que los lazos con nuestros hermanos –los pueblos hispanos- parecen condenados a romperse por la locura de una casta política, alejada del sentir de la verdadera catalanidad, queremos reivindicar las raíces de Cataluña, como guía única de nuestro futuro. Los socios y amigos de SOMATEMPS, iniciamos aquí una nueva reconquista –esta vez cultural y social- frente a los despropósitos, los odios, los rencores, los malentendidos o las mentiras malintencionadas y, en definitiva, todo aquello que enturbia conocer nuestro ser catalán y su plenitud.

Cualquier movimiento social, cultural o político que pretenda colaborar en la regeneración de nuestra tierra, deberá tener en cuenta estas Bases o Fundamentos si quiere que su esfuerzo dé fruto.

BASES PARA REDESCUBRIR, VIVIR Y EXPANDIR LA CATALANIDAD COMO CONCRECIÓN Y MODELO DE HISPANIDAD

.- La Catalanidad es una forma de concreción de la Hispanidad, al igual que a lo largo de la historia se han producido tantas otras concreciones, diversas y comunes a la vez.

.- La Hispanidad es un conjunto de pueblos que forman un cuerpo, a veces material, pero siempre espiritual, que representa una unidad de sentir y vivir, proyectada en el tiempo y arraigada en una historia común.

.-Nuestra identidad cultural catalana (nuestra lengua, nuestro carácter o nuestros rasgos culturales), no nos separa del resto de pueblos hispanos sino que contribuye a su riqueza y diversidad.

.-La Catalanidad es una realidad incompleta que sin el resto de pueblos hispanos nunca podría alcanzar su plenitud. La soberbia de creerse que si España seremos más plenos, sólo puede traer la desgracia a nuestra sociedad. Ningún pueblo hispano puede ser objeto de odio y resentimiento por parte de otro. Antes bien, debe ser motivo de admiración.

.-La Hispanidad es el hermanamiento de aquellos pueblos resurgidos en la reconquista que tenían su mirada puesta en la unidad alcanzada por los visigodos y supieron proyectarse en otros continentes engendrando nuevas naciones que han permanecido unidas en un mismo espíritu.

.-La Catalanidad es enemiga del centralismo político, o el jacobinismo, que mata la vida de los pueblos, su riqueza y diversidad. La catalanidad sólo podrá alcanzar una forma política armónica con el resto de pueblos hispanos, si se desarrolla en una nación política (España) que respete el principio de subsidiariedad.

.-La Catalanidad no puede ser expresión del egoísmo de un pueblo. La Catalanidad sólo será una expresión real del alma de Cataluña si respeta el principio de solidaridad con respecto a otros pueblos hispanos. El principio de solidaridad en universal y fundamento de la justicia social. Los catalanes queremos ser, como tantas veces en la historia, generosos y no egoístas.

.-Los principios sobre los que se funda la catalanidad y la organización de cualquier pueblo son: la subsidiariedad y la solidaridad. La subsidiariedad exige que los cuerpos sociales inferiores, como las familias o los municipios, se autoorganicen y sólo subsidiariamente sean ayudados o regidos por instancias superiores (gobiernos autonómicos, centrales o europeos). La solidaridad exige que parte del fruto del esfuerzo individual o colectivo se redistribuya entre personas y cuerpos sociales que componen el cuerpo político general.

.-La Catalanidad no puede renegar de las instituciones históricas propias o de sus reactualizaciones en el presente. Por ello, siguiendo el principio del perfeccionamiento de las instituciones en el tiempo, depuradas por la dinámica de la tradición, rechazamos cualquier centralismo: sea el del Estado español, sea el de la Generalidad de Catalunya o, sobre todo, el centralismo de la Unión Europea.

.-El resurgir de la Catalanidad sólo puede producirse desde la restauración de la familia y el municipalismo. El municipio es la entidad política más cercana a las familias. Actualmente, los modelos centralizadores y jacobinos la han convertido en la más ajena y debilitada, prácticamente sin competencias para desarrollar el bien común de las vecindades.

.-La Catalanidad es un canto al pactismo y rechaza la concepción dialéctica de la vida. La Hispanidad enriquecerá la Catalanidad y viceversa, en la medida que su relación sea de comunión (común-unión), no de enfrentamiento dialéctico.

.-¿Qué es el nacionalismo catalán? El nacionalismo catalán en la perversión de la Catalanidad. Es su inversión desde la que se pretende encerrar Cataluña en sí misma, rompiendo todos los lazos con los pueblos hispanos. Ello significa irremediablemente el ahogamiento del cuerpo social catalán, el centralismo de este mismo cuerpo bajo el poder de una casta política y la muerte de la solidaridad y capacidad de apertura real.

.-La Catalanidad ama lo Hispano, porque reconoce el bien que supone lo catalán ordenado hacia su propia forma de ser. Por el contrario, el nacionalismo catalán, odia lo hispano, pues ha perdido el sentir de lo que es un bien propio y un bien común.

.-Odiar lo hispano, o lo español, es odiarse a sí mismo. Ninguna política, ni pretendida libertad puede fundamentarse en el odio y rechazo de lo que es una parte propia de su ser.

.-El nacionalismo catalán reivindica una falsa historia, pues desprecia la verdadera historia de Cataluña, que desprecia y oculta. La manipulación de la historia no puede ser un instrumento de legitimación política presente ni futura. Antes bien al contrario, el descubrimiento de la historia debe ser un norte que guíe los destinos de un pueblo y ayude a descartar todo aquello que le es ajeno y le pueda dañar.

.-El nacionalismo catalán es la más clara representación de lo extranjerizante, o “botiflerisme”, pues no respeta las voluntades, sentires, valores y formas de ser de los que nos antecedieron. El triunfo del nacionalismo catalán representará irremisiblemente la muerte de la Catalanidad. En definitiva:

¡Cataluña será Hispana o no será!, porque Catalanitat és Hispanitat!