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Holanda entrega a un paquistaní que planeó inmolarse en Barcelona

    El paquistaní Akeel Abassi, uno de los presuntos miembros de la célula islamista desarticulada el pasado enero en Barcleona y que fue detenido el 5 de junio en Holanda, ha sido extraditado ayer a España, después de que el Tribunal de Amsterdam haya decidido rechazar su apelación contra esta medida.

   El Tribunal de Amsterdam resolvió el pasado 6 de agosto que Abassi, de 26 años, fuese extraditado a España, donde será juzgado por un delito de integración en organización terrorista. El paquistaní recurrió la decisión de las autoridades holandesas, que desde un primer momento autorizaron su entrega a España.

   Abassi fue arrestado en la localidad holandesa de Vught, el mismo día en que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno emitió una orden de búsqueda y captura en su contra. Éste era el único miembro de la célula islamista que no fue detenido en el momento de la desarticulación, en enero.

   Según el magistrado, los 11 presuntos islamistas pretendían atentar en transportes públicos de la Ciudad Condal entre los días 18 y 20 de enero. Para ello, la célula había adquirido capacidad para realizar un atentado, si bien "el material explosivo incautado no tenía suficiente capacidad destruciva para causar estragos".

   ORDEN DE INMOLARSE EN ALEMANIA

   Sin embargo, el objetivo de la célula no era sólo la ciudad de Barcelona, ya que, según el auto del juez Moreno, los presuntos islamistas querían atentar también en otras ciudades de europa, concretamente en Alemania, Portugal y Reino Unido. Para ello, Abbasi "abandonó España y se dirigió a Alemania, donde presuntamente tenía que llevar a cabo otra acción suicida en un lugar no determinado".

   Pero, tras permanecer en Alemania, Abbasi se trasladó a Holanda, donde residía desde entonces y donde fue detenido el pasado junio. Previamente, ya había sido arrestado en la localidad de Breda, en marzo, por encontrarse en situación irregular, pero fue puesto en libertad a la espera de que se resolviese su procedimiento de expulsión.

   En junio, tras recibir la orden del juez Moreno, fue detenido bajo sospecha de "preparar un ataque y formar parte de una organización terrorista".

   El juez ordenó en enero el ingreso en prisión de los 11 miembros de la célula al entender que constituían un grupo organizado "con una clara y especializada división de funciones". Todos estaban cohesionados ideológicamente por su adhesión a una postura extremista del Islam y su dirección dependía de aquellos que contaban con mayores conocimientos religiosos extraídos de la base del Movimiento Tabligh e Jamaa, versión rigurosa del Islam.

   SOLICITÓ EL INGRESO EN LA SANIDAD CATALANA

   Días antes de huir a Alemania con la presunta intención de inmolarse, Akeel Abbasi había solicitado ingresar en el Servicio Catalán de Salud, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. En uno de los registros practicados en el barrio de El Raval fue encontrada una copia de la solicitud de ingreso.

   Además, según recoge el auto, los guardias civiles que registraron la vivienda encontraron también una copia de solicitud de empadronamiento en Barcelona y una copia del carnet de una biblioteca de El Raval.

   Abbasi había llegado a Barcelona en los primeros días de enero de 2008 procedente de Holanda, donde había pasado cuatro o cinco meses. Los otros tres presuntos suicidas, del grupo de 11, ya se encontraban en Barcelona desde semanas antes.

   Aunque llegó a la Ciudad Condal con un billete de vuelta a Holanda, después lo cambió por otro con destino a Alemiania, siguiendo las indicaciones del jefe de la célula, Maroof Ahmed Mirza.  Sin embargo, días después de llegar a Alemania, pocos días antes de la operación decidió regresar a Holanda, probablemente tras conocer las detenciones de sus compañeros.

Etiquetas:terrorismo