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Diario YA


 

El PC y el frente Amplio: el Podemos de Chile

Por Gonzalo Rojas Sánchez

El partido político más conmovido por las recientes elecciones –casi arrasado– ha sido la DC. Claramente damnificados han resultado también el PPD y la UDI. Todos a la baja, cada uno dentro de sus parámetros, eso sí.

Pero, aunque intente pasar inadvertido, el partido lejos más complicado a mediano plazo ha sido el PC. ¿Pero cómo, si ha subido sistemáticamente su votación eligiendo 3, después 5 y ahora 8 diputados? ¿Cuál es el problema?

El problema, el mayúsculo problema para el PC, son los 21 parlamentarios del Frente Amplio, más la posibilidad de que el sector Atria del PS engrose las filas de la ultraizquierda, hoy sistémica.

Articulados en muchas sensibilidades distintas, los frenteamplistas podrán cambiarse de partido o movimiento con soltura dentro del conglomerado; los comunista o son o se van. Desfachatados e inorgánicos, los frenteamplistas sabrán contradecirse unos a otros sin que les importe nada; monolíticos, los comunistas deben permanecer con la mirada fija en el Comité central, para repetir sus consignas. Bucólicos, los frenteamplistas sabrán seguir jugando a conquistar las sensibilidades; graves y sesudos (los anteojos de Camila) los comunistas apelan a la fría razón.

El atractivo para esas enormes masas de jóvenes chilenos iconoclastas no está, por lo tanto, en el PC; los comunistas lo saben y lo comenzaron a comprobar hace años.

Pero la experiencia de más de un siglo que en estas materias tienen los bolcheviques, transmitida de generación en generación, les permite afrontar la situación con gran ventaja. Saben muy bien qué hacer en estos casos.

Si no pueden eliminar de inmediato a las otras izquierdas (y muchas veces así lo hicieron, rápidamente, durante el siglo XX) los comunistas suman fuerzas con ellas y, desde esa alianza, después las minimizan o eliminan. Todo lo que es ventaja para el FA, movilidad, desfachatez, espíritu bucólico, será lenta pero sistemáticamente explotado en su contra.

Si Guillier es presidente, los comunistas saldrán a hacer trabajo silencioso para minar a un FA casi seguramente opositor. Y si Piñera alcanza la primera magistratura, la lucha va a ser sin cuartel: liberados los comunistas de todo compromiso con las formas, las señales agresivas que en su momento Cariola y Vallejo ya le mandaron a Jackson y Boric, se transformarán ahora en caza mayor.

Porque en esta disputa, al PC se le va el futuro. Mira que la cosa era 6-3 arriba y ahora es 8-21, abajo.