Hay días en los que casi es mejor no levantarse. El de ayer, lunes santo, fue uno de ellos. Cuando sonaban aún los coletazos de la noticia política del fin de semana, la remodelación caprichosa del Gobierno que planea hacer oficial Zapatero en breve, Italia se estremecía por un fuerte terremoto que se ha llevado por delante la vida de decenas de personas, provocando el caos en el centro de Italia, en la ciudad de L´Aquila. Desolación e impotencia ante estos ataques de la Naturaleza contra quienes, en sus manos, somos casi totalmente indefensos.

Pero, sin duda, la noticia preocupante de las últimas horas se refiere a la puesta en libertad de un asesino peligroso, uno de tantos que por desgracia vinieron a España a ganarse la vida gracias al delito y la extorsión, y que con la ayuda de leyes permisivas y funcionarios incompetentes (amén de políticos pusilánimes e ineptos, que eso va de suyo) están encantados de andar por estos lares. Albano-kosovares, rusos, rumanos, búlgaros..., vienen en manadas, sabedores de que ahora mismo no hay sitio en Europa donde se proteja más a los delincuentes que en España.

Y así, un sujeto que estuvo a punto de matar a hachazos al productor José Luis Moreno, por una confusión, un error administrativo, una falta de coordinación, o casi mejor llamémosle "x", el caso es que ahora mismo anda tan campante por la calle, imaginamos que planificando con sumo cuidado su próximo golpe. Y lo hará, además, con ayuda, porque según ha sabido nuestro compañero de la Cadena Cope Juan Baño, también otro miembro de la misma banda de delincuentes fue puesto en libertad gracias al mismo tipo de error funcionarial. Una cosa tremenda.

Y es que, como decimos siempre, no pretendemos que no haya errores, cosa imposible tratándose de seres humanos. Pero sí exigimos con toda firmeza que los responsables de esta atrocidad respondan de sus actos para que hechos tan absolutamente graves no sucedan más. Porque hemos estado a punto de tener que lamentar la muerte de Moreno, salvajemente agredido y robado en su propia casa, pero ahora, ¿qué tendrá que suceder para que la Justicia tome medidas contra esta banda de asesinos?, ¿qué tienen que hacer estos individuos para que se aplique contra ellos toda la fuerza de la ley?

También lo hemos dicho reiteradamente: no puede haber democracia cuando no existe la Justicia. Y los poderes públicos tienen la fea costumbre de meter el dedo en el ojo a las personas decentes, y en cambio hacer la vista gorda en todo lo que se refiere a golfos, ladrones, matarifes y demás jarfia. Por tanto, aclárese primero lo sucedido y búsquese a estos sujetos para que vuelvan a sus respectivas perreras; y después, investíguese quién o quiénes han cometido tamaña barbaridad para que sean también convenientemente apercibidos. Ah, y si tiene que ser el ministro quien deje el cargo, esperamos que no se lo piense ni un día.

Martes, 7 de abril de 2009.