Ya saben ustedes que el virrey Zapatero I El de las Mercedes (Anson dixit) se ha autoproclamado recientemente máximo responsable del deporte español, o sea, una especie de ministro de Deportes sin cartera pero con derecho a acudir a palcos, ceremonias de entrega de medallas, etc. Es bien conocido el amor del inquilino de La Moncloa hacia la práctica deportiva, en concreto hacia el jogging y el baloncesto. O eso dicen, al menos.

Que ZP pueda ocuparse del deporte no deja de ser, por muy en serio que uno se lo quiera tomar, y más con la que está cayendo en España, una mera anécdota. Lamentable, porque dejaremos de cosechar éxitos deportivos, pero una anécdota al fin y al cabo. Ahora bien: lo que está circulando por los mentideros periodísticos y por los pasillos del Congreso es que Zapatero también va a ser el brazo ejecutor de las políticas económicas, o sea, vamos, que sí, un ministro de economía en la sombra. Y ello sin haber dado aún las "tres tardes" de clases aceleradas con Jordi Sevilla.

Aunque la cosa pueda sonar a chiste, o a infundio, todo parece indicar que se ajusta bastante a la verdad. Y desde luego, responde a la lógica de los hechos precedentes. Zapatero, muy lejos de ser un "Bambi" como era presentado en un principio, ha demostrado ampliamente su capacidad para fagocitar todo aquello que pueda perjudicarle, ensombrecerle o entorpecer sus planes. El presidente del Gobierno es inmisericorde con la debilidad ajena (¡ay, si lo fuera también con la propia!), y la defenestración de Solbes ha sido la crónica de una muerte anunciada.

Ahora, sabedor de que Elena Salgado (la ministra anti-vino, anti-hamburguesas y anti-tabaco) no es precisamente una lumbrera en cuestiones económicas, agarra el timón de las cuentas públicas para seguir demostrando que el único que manda es él; y la ministra, si nadie lo remedia, será quien aparezca en las fotografías, quien firme los documentos oficiales de su departamento y quien, en definitiva, sea destituida también en cuanto las cosas se tuerzan más allá de lo admisible. Como ven, la política es cualquier cosa menos el arte de la honestidad.

Así las cosas, pongámonos ya a rezar como buenos cristianos. Fomento en manos de Pepiño, el cine, con González Sindescargas, la educación para el hermano de Iñaki, la Sanidad depende de la "Trini", la cosa autonómica pasa a "territorio Chaves"..., y por si fuera poco con todo esto, la economía nacional será diseñada, planificada, ejecutada por Rodríguez Zapatero. No es una pesadilla, no; esto existe de verdad. Estamos en España y vivimos el año 2009.

Martes, 14 de abril de 2009.