Sacia la curiosidad de saber de dónde viene tu nombre, su historia y los significados que trae consigo.

El ser humano es curioso por naturaleza. Desde el inicio de los tiempos, las personas manifiestan un impulso natural que le genera la necesidad de entender y conocer todo lo que le rodea. A ese comportamiento se le conoce como curiosidad. La curiosidad es la intención de descubrir algo que uno no conoce, una conducta natural manifestada por el hombre que le lleva a la búsqueda de información para saciar su falta de conocimiento.

El conocimiento es poder, mientras más información tengamos sobre algo, más opciones tendremos de afrontar la situación, pero desgraciadamente éste no crece en los árboles, hay que trabajarlo.
En nuestra constante búsqueda de respuestas nos encontramos con un sinfín de cuestiones que ansían ser respondidas pero nos resulta imposible ya que a nuestro alrededor todo tiene un por qué y una explicación.
 

¿Te has preguntado alguna vez de dónde viene tu nombre o qué significa?  Seguro que sí. Más allá de una bonita fonética o de una larga tradición familiar, los nombres tienen un origen y un significado y no han sido elegidos porque sí, hay mucho trasfondo detrás de cada nombre e incluso pueden desvelar muchos detalles de la persona que lo lleva.
Gracias al significado de nombres podemos hacernos una idea aproximada de cómo es una persona en cuanto a carácter, qué tipo de personalidad tiene, cómo es en cuanto a relaciones de amistades o incluso en el amor. Evidentemente estos datos son orientativos y siempre puede haber alguien que no cumpla o no esté de acuerdo con lo que dicta la definición de su nombre, aquí entra en juego lo que cada uno crea en este tipo de cosas, no hay que tomarlo al pie de la letra.

¿QUÉ DETALLES PUEDE DESVELAR MI NOMBRE?
Ya sea por mera curiosidad o porque tienes la suerte de tener que elegir un nombre para una nueva criatura que viene en camino, conocer los detalles de un nombre te será muy útil para decantarse por uno u otro.
Por ejemplo, por el nombre podemos saber cuál es el tipo de trabajo ideal o en qué campo puede destacar una persona. Esto es de gran utilidad si queremos orientar a nuestro pequeño en un campo en concreto como pudiera ser, por ejemplo, el arte, las leyes o la medicina.
Del mismo modo, por el nombre se puede determinar el carácter fuerte, calmado o impetuoso de alguien. Esto va a afectar a muchos factores de su vida como en amistades o temas de pareja. El carácter y el temperamento son vitales a la hora de las relaciones sociales. Un carácter fuerte puede implicar una personalidad de un líder, alguien valiente y luchador, mientras que un carácter más calmado puede despertar sensibilidad y delicadeza, alguien que piensa antes de actuar dejando a un lado el comportamiento impulsivo.

NO ES CONVENIENTE ELEGIR UN NOMBRE A LA LIGERA
Elegir un buen nombre es algo que requiere de tiempo para decidirse, pues va a marcar la vida y existencia del recién nacido y no deberíamos tomar decisiones impulsivas con respecto a la elección.
En la actualidad existe la tendencia de poner a los niños nombres de estrellas famosas como músicos o deportistas. Esto puede estar bien hasta cierto punto; Puede que ese personaje sea muy importante para nosotros o haya significado mucho en nuestra vida, pero no hay que olvidar que el nombre es para nuestro hijo y no para nosotros, y hay que pensar que ese nombre le acompañará de por vida, por lo tanto conviene dejar a un lado el amor pasional hacia personajes mediáticos y buscar un buen nombre apropiado para la criatura.