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Diario YA


 

( VI )

De Masonería y Sectas

Daniel Ponce Alegre.Teólogo y Antropólogo. Cuando inicié a principios de año la Serie sobre " La Masonería " pensé en titularla de la manera que está arriba indicado: " De Masonería y Sectas " pero al querer iniciar dicha Serie hablando de mi maestro en la historia, actividades y espiritualidad de la masonería y sus logias, D. Ricardo de la Cierva, decidí titularla en un primer momento sólo teniendo en cuenta el estudio al que dedicó mayor tiempo D. Ricardo: " La Masonería ", y dejando para un momento futuro el título que ahora tiene y que, Dios mediante, tendrá durante mucho tiempo... hasta que Él quiera o hasta que Cristo Vuelva.
He elegido este momento para modificar el título original de esta Serie de artículos y análisis pues en este mes de septiembre se cumplen 10 años desde que empecé a colaborar con el Arzobispado de Valencia a petición del entonces Arzobispo de Valencia, mi querido y principal maestro en cuestiones eclesiales, D. Agustín García-Gascó y Vicente, haciéndolo a través de la Comisión de Ecumenismo y RR. Interconfesionales pues así lo estimó oportuno el futuro Cardenal García-Gascó, teniendo en cuenta el contexto Histórico Eclesial, y las necesidades diocesanas.  
En aquel año 2005, y hasta su muerte en el año 2011, la Comisión estuvo Presidida por el sacerdote jesuita, teólogo y sociólogo especializado en sectas y sociedades secretas, D. Vicente Sastre, y de la misma forma que en mi primer artículo hablé de D. Ricardo de la Cierva como mi maestro en la historia, actividades y espiritualidad de la masonería, ahora lo voy a hacer de mi maestro en la organización, comportamiento y actividades de las sectas.
D. Vicente Sastre estaba considerado como uno de los sociólogos más respetados y prestigiosos de toda España, como así lo hicieron constar las esquelas en diferentes medios nacionales el día de su muerte el 14 de junio de 2011.
Como he dicho antes D. Vicente Sastre era un experto y profundo analista de las sectas, abarcando siempre las perspectivas teológica, siempre la tienen las sectas aunque a veces camuflada por factores externos más visibles, la perspectiva sociológica o de comportamiento externo de la secta, y la perspectiva antropológica o de influencia en el ser humano como grupo o individuo.
Como natural de la localidad valenciana de Mislata( 14 de marzo de 1931 ), y dada la realidad de las sectas, varias de ellas satánicas con manifestaciones de sacrificios rituales, grupos espiritistas africanos y santeros sudamericanos, y de sociedades secretas, además de la alta concentración de logias masónicas, en Valencia y en el Levante español en general, tenía D. Vicente una especial preocupación por el estudio, conocimiento e identificación de dichas sectas, siendo de su especial interés por aquel tiempo, la Cienciología.
No hay ninguna duda que toda esta actividad, que llevábamos D. Vicente y yo como su asistente, tenía el placet de D. Agustín García-Gascó y estuvo amparada en todos los aspectos y promovida por él, junto con la observación y estudio de otros grupos religiosos o pseudoreligiosos que tenían " caretas " cristianas, New Age u orientalistas.
D. Vicente, hablaba inglés, francés, alemán e italiano, además de la lengua local de Valencia, y tenía una profunda visión internacional lo que le llevó, entre otras cosas, a la creación del Instituto de Ciencias e Investigaciones Sociológicas y a incorporarse, cuando fue creada en el año 2006, a la Red Internacional Iberoamericana del Estudio de las Sectas.
Con estas pinceladas, sobre mi maestro en sectas y en sociedades / organizaciones secretas D. Vicente Sastre, abro esta nueva rama de la Serie de análisis y artículos sobre " Masonería y Sectas " y me comprometo a mantener la seriedad, rigor intelectual y de investigación de mis dos maestros, D. Ricardo de la Cierva y D. Vicentre Sastre, así como el compromiso con la Vocación que tenemos todo cristiano:
Anunciar las Buenas Nuevas del Reino de Dios y de su Cristo, y advertir de las obras malignas de Satanás, sus manifestaciones y de las de sus seguidores como enviados o atalayas de nuestro Señor Jesucristo.

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