Principal

Diario YA


 

Nos encontramos con asesinos, criminales y violadores en libertad, con nombres de terroristas en plazas y calles españolas

Cómo calificar a la justicia española sin incurrir en algún tipo de delito

Javier García Isac / Una hora en libertad. Sinceramente, no sabría como calificar a la justicia española sin incurrir en algún tipo de delito o falta. Nos encontramos con asesinos, criminales y violadores en libertad, con nombres de terroristas en plazas y calles españolas y con una fiscalía que en algunos casos actúa más como abogado defensor que en labores propias de su función. Recientemente, se reconocía que el lema de que “hacienda somos todos” era solo un eslogan publicitario.

Tengo la sensación de que lo mismo sucede con la Justicia cuando nos dicen que “es igual para todos” o que “es ciega”. En el Caso Noos, el papelón de la fiscalía y la abogacía del estado, es de sonrojo permanente. Si yo fuera la infanta Cristina, despedía de forma inmediata al aldeano periférico de Miguel Roca por falta de trabajo y con eso me ahorraba un buen dinero que pudiera destinar a unas buenas vacaciones en cuanto acabe el proceso. No creo necesario que necesite abogado defensor, otros están cubriendo sobradamente con esa función. Esta semana han empezado otros dos procesos con mucha repercusión mediática. Por un lado el crimen de Isabel Carrasco.

El fiscal pide aquí para la “supuesta culpable” penas de 23 años de cárcel. Recordar que Isabel Carrasco recibió dos tiros en la cabeza en un asesinato preparado y premeditado. Y el otro el denominado “caso blanquerna”, donde se sientan en el banquillo a quince personas que irrumpieron en un acto organizado por la generalidad catalana donde se hacía exaltación del separatismo en la librería blanquerna situada en pleno centro de la capital de España. No me toca a mí juzgar estos hechos, pero no deja de ser llamativo que se permitan actos de insulto a España y los españoles en plena capital de la nación. Hasta lo que yo conozco, no hay partes de lesiones graves. Si uno analiza con detenimiento el video que circula en redes sobre el hecho, lo único que sea aprecia son empujones y personas portando banderas de España al grito de “Cataluña es España”.

Los acontecimientos duran apenas unos breves minutos y la fiscalía en este caso solicita penas que van desde los dos a los cuatro a años de cárcel. La acusación particular que ejerce la propia generalidad, llega a solicitar hasta 17 años de prisión. Hablamos de la misma generalidad que lleva años incumpliendo las sentencias de todos los tribunales de España y que multa a ciudadanos por rotular en español en España. Este cumulo de despropósitos solo podía suceder en este país. Infantas defendidas por fiscales, españoles multados por hablar y rotular en el idioma de la nación a la que pertenecen, sentencias que no se cumplen y personas a los que se solicitan penas desproporcionadas por quejarse de que en Madrid se permitan actos contra la unidad de la nación. Desproporcionadas, si tenemos en cuenta lo que la fiscalía solicita a Rita Maestre por asaltar la capilla de la Universidad Complutense de Madrid al grito de “arderéis como en el 36” e insultar a miles de católicos.

Por cierto, el ayuntamiento de Madrid se apresuro a emitir un comunicado de apoyo y solidaridad para con su portavoz municipal. Definitivamente, no creo que la justicia sea igual para todos. Me gustaría que en el caso blanquerna se aplicaran los mismos razonamientos que se aplican cuando la izquierda realizan sus “escraches”, los cuales no solo no son castigados, si no hasta premiados e incentivados, y más teniendo en cuenta que en el caso que nos ocupa lo que se defendía era algo tan nuestro como la españolidad de Cataluña. Solo esto debería ser suficiente atenuante como para poner inmediatamente a los encausados en libertad y sin cargos.

Etiquetas:Javier Garcia Isac