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Artur Mas llama a unir esfuerzos ante la "amenaza sobre la identidad catalana"

   "Esta CDC que sale de este congreso más fuerte, más unida y más preparada hace un llamamiento al conjunto de la sociedad catalana para estar unidos en torno a nuestro país", reclamó Mas, que abogó por "unir esfuerzos y sumar voluntades" ante la situación actual de Catalunya, que no quiso definir como de "emergencia nacional" para no caer en el dramatismo.

   Mas argumentó que Catalunya sufre ahora una "triple amenaza", sobre su tejido productivo, sobre el estado del bienestar y sobre su identidad, todo ello debido a factores externos y también internos. "Es muy urgente reaccionar ante esta triple amenaza, que haya una reacción de país, porque si no, Catalunya corre el riesgo de ser menos rica, menos acomodada y menos catalana", avisó.

   Para salir de esta situación, el reforzado líder de Convergència propuso como solución la 'Gran Casa del Catalanismo', y se mostró convencido de que Catalunya tiene "activos, grueso y gente suficiente para conseguirlo", pero subrayó que esa reacción sólo puede venir del catalanismo. "Si no viene del catalanismo, no vendrá", aseguró, y fue descartando una por una el resto de opciones.

   Y es que para Mas, la reacción que necesitan los catalanes no vendrá del "españolismo", que lo que pretende finalmente es "arrinconar a Catalunya y convertirla en un país más débil, más residual y más periférico".

   "Tampoco vendrá de las derechas y las izquierdas", continuó el secretario general de CDC, que añadió que esa dinámica se está convirtiendo en una "excusa de las cúpulas dirigentes de los partidos para ocupar el poder".

   Esta división entre izquierdas y derechas, además, sólo lleva, según él, a la "fragmentación de un país que aún no está consolidado y que está en plena construcción, como es Catalunya". Tampoco vendrá la reacción de esas opciones "minoritarias que son incapaces de articular un proyecto para Catalunya".

   "Sólo vendrá de CDC y de CiU", concluyó. Para ello, pidió generosidad a su partido, pues la formación se tiene que abrir a personas de la sociedad catalana "con o sin carné" que apuesten por sacar adelante la nación. Esa 'Gran Casa del Catalanismo' no sólo se puede hacer con CDC, "pero tampoco se puede hacer sin ella".

ADVERTENCIA.

   Mas volvió a advertir de que CDC sólo pactará un nuevo modelo de financiación "si se aprovecha el 100% del Estatut". "Que no nos vengan con historias en este sentido", avisó el líder convergente.

   Remarcó que si desde algunos sectores advierten a Catalunya de que tendrá que cumplir la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, también se tiene que cumplir lo que establece el texto, que "no es una ley cualquiera, sino que es una ley refrendada por el pueblo de Catalunya".

   Además, subrayó que, si antes a CiU se la acusaba de ser victimista por quejarse de las dificultades en las relaciones con España, ahora que la federación está en la oposición, su actitud es muy diferente, pues se pone al lado de los que gobiernan para lograr el mejor resultado para Catalunya.

   "Mirad cómo están las relaciones entre Catalunya y España", indicó Mas, que añadió: "Cuando los que ahora se tienen que enfrentar a estas negociaciones que sabemos que siempre son difíciles, nosotros ahora no acusamos a nadie de victimismo, sino que nos ponemos al lado de los que ahora tienen que negociar por si por si podemos sacar un mejor resultado". "Este es el orgullo de la gente de CDC y de CiU", aseveró.

UNA CDC MÁS FUERTE, UNIDA Y PREPARADA.

   Volviendo al proceso estrictamente congresual, Mas aseguró que del cónclave sale una CDC "más fuerte, más unida y más preparada", una Convergència "a punto" y más fuerte, porque "resistir las pruebas duras y difíciles siempre fortalecen en lugar de debilitar".

   El secretario general de CDC aseguró que los últimos años en la oposición han fortalecido al partido. "Que nadie se despiste y se engañe", reclamó, y agregó que "no se trata de quejarse ante estas situaciones o alimentar ningún ánimo de venganza y resentimiento hacia nadie".

   En su lugar, celebró las actitudes positivas observadas en este congreso, que demuestran que CDC es fuerte y que "se respeta más a si misma". También está más unida, pues se ha renunciado a "algunas legítimas aspiraciones personales", que pueden "acabar erosionando el proyecto colectivo" si se colocan por delante del país.

   Además, CDC sale del congreso, según él, con "más diversidad interna". "Pero no es una diversidad que nos haga más débiles, sino más fuertes", advirtió Mas, que reclamó que nadie quiera imponer "totalmente aquello que es más exclusivo". También lanzó un mensaje a sus socios de federación: "Si los compañeros de UDC no se lo toman al pie de la letra, os diré que la unión hace la fuerza".

   El partido gana también en preparación tras el congreso, pues, en su opinión, sabrá leer mejor sus errores y proponer mejor las soluciones. Eso, continuó, conlleva un "riesgo". "Es mucho más fácil quedarse siempre quieto, pero nosotros, lo que queremos es hacer cosas, proponer ideas aunque sean arriesgadas si sirven para remover nuestro país", concluyó, y añadió: Lo contrario sería permanecer en la "comodidad a cambio de no hacer absolutamente nada".

INVITADOS.

   Representantes de todos los partidos catalanes asistieron a la clausura del XV congreso de CDC, entre ellos el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal (PSC); el secretario general de ERC, Joan Ridao; el secretario general del PP catalán, Jordi Cornet; el vicepresidente de ICV, Jaume Bosch; la diputada de EUiA Mercè Civit, y el presidente de C's, Albert Rivera.

   Una amplia representación de UDC escuchó el discurso de clausura de Artur Mas, formada por el secretario general, Josep Maria Pelegrí, y los diputados Antoni Castellà, Núria de Gispert, Ramon Espadaler y Marta Llorens. También estuvo presente el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, y el vicepresidente primero de Coalición Canaria, Antonio Castro.

   También asistieron los promotores del Cercle d'Estudis Sobiranistes, el vocal del Consejo General del Poder Judicial Alfons López Tena y Hèctor López Bofill.

   Otras personalidades del mundo sindical y patronal acudieron a la clausura, como el presidente de Cecot, Antoni Abad; el presidente de Pimec, Josep González; el secretario general de UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, y el secretario general de CC.OO. de Catalunya, Joan Coscubiela.

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