Principal

Diario YA


 

los socialistas votaran no en primera ronda, para luego en segunda proceder a la abstención

Abstención "técnica" tras 300 días de gobierno en funciones

Javier García Isac / Una Hora en Libertad. Después de más de 300 días de gobierno en funciones, el PSOE en su último comité federal y tras la dimisión de Pedro Sánchez, decide abstenerse en la sesión de investidura de Mariano Rajoy. Como vamos sobrados de tiempo y para no tener agobios, los socialistas votaran no en primera ronda, para luego en segunda proceder a la abstención. No será una abstención normal, será lo que ellos han denominado como abstención técnica.

Resulta cómico ver a muchos de sus dirigentes explicando eso de la “abstención técnica”, sobre todo cuando el que lo explica no se cree lo que está contando. Lo cierto es que para este viaje no eran necesarias estas alforjas. El diario independiente de la mañana, solo independiente de la mañana, nunca lo fue de otra cosa, ahora reconvertido en periódico global, El País, nos decía en su portada que gracias a los socialistas la situación política española quedaba desbloqueada. Mira que han tardado tiempo en darse cuenta, más de once meses. Escucho palabras alabando la actitud socialista y la grandeza del partido ante esta situación.

Nada más lejos de la situación, nada más lejos de la realidad. Los socialistas actúan de esta manera porque no les queda otra, porque se resisten a la irrelevancia política, porque no desean el suicidio colectivo al que le abocaba Pedro Sánchez. Los socialistas a lo largo de su dilatada historia poco les han importado el futuro de España o los españoles. Los intereses del partido priman sobre todo lo demás y esto no es una excepción.

Las luchas internas que vive ahora la organización, nada tienen que ver con un debate ideológico o de principios, es una pelea de estrategias, una lucha por la supervivencia. Si algo debemos de reconocer a alguien, este sería a Javier Fernández, el actual responsable de la gestora socialista por tener más visión política que muchos de sus cerriles compañeros. Fernández tiene claro que unas terceras elecciones hubieran sido desastrosas para su organización, pero aquí nada tiene que ver el bien de España, aquí podríamos estar hablando de su propio bien y el de su partido.

Desde este momento el partido popular no lo tendrá nada fácil. Ahora la oposición debe demostrar quien está más en contra de Rajoy, quien es más de izquierdas. La competición ha comenzado para el partido socialista, debe convencer a su electorado que nada tienen que ver con Mariano Rajoy a pesar de haberles facilitado la investidura. Aquellos que opinan que esto será una legislatura corta pueden estar equivocados. Puede ser corta si Mariano Rajoy así lo decide, si Mariano Rajoy piensa que es imposible la gobernabilidad. Entonces la jugada por parte de PP será maestra. Habrá descabezado al principal grupo de la oposición, provocaría unas 3ª elecciones cuya responsabilidad recaería en otros y que a buen seguro le serían muy favorables.

Aquí se plantea el dilema de la izquierda en general y muy particularmente del partido socialista. Si fueran medianamente inteligentes deberían dejar gobernar al PP un mínimo de tres años sin acosar en exceso y en ese periodo intentar reorganizarse y reestructurarse. Como he dicho, no les veo con esa perspectiva, con esas miras, con lo que la veda para cargarse la gobernabilidad de este país comenzara el día después de haberles permitido gobernar. Soy de los que opina que si el gobierno de Mariano Rajoy con mayoría absoluta es considerada como la tercera legislatura de Zapatero, esta primera que comienza ahora puede ser considerada la primera de Pablo Iglesias. Si algo es susceptible de empeorar, seguro que empeora.

Etiquetas:EleccionesJavier Garcia IsacPSOE