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Enrique de Diego, presidente de la Plataforma de las Clases Medias, habla en exclusiva para diarioya

“El 14 de febrero nos situamos en un estado de insurrección fiscal”

J. M. Pozuelo. 16 de febrero. El pasado sábado 14 de febrero, la Plataforma de las Clases medias lograba reunir en la madrileña plaza de Colón a unas 15.000 personas para protestar por el expolio que la sociedad civil viene sufriendo a manos de la casta política. A pesar del análisis certero que se hace desde la Plataforma de los problemas y las necesidades reales de los españoles en el momento presente, con una crisis financiera y económica galopante, con el fantasma del paro sobrevolando los tejados de todos los hogares españoles, con una auténtica crisis de valores establecida en cualquier institución en la que se investigue, y con una casta política adocenada en los escaños de sus parlamentos, se hace a priori inmenso el objetivo planteado y la responsabilidad adquirida desde la Plataforma. Nos hemos puesto en contacto con enrique de Diego, periodista y líder de una asociación civil capaz de reunir un día de San Valentín a 15.000 españoles con ganas de decirle ¡Basta! a la clase política.

¿Qué repercusiones ha tenido la concentración del pasado sábado y qué valoración hacen desde la Plataforma de la misma?

Ha quedado claro que hay una sociedad civil en España viva, fuerte, sin duda ahora en un proceso de indignación con el Gobierno y también con la degeneración de la clase política –casta parasitaria-. En relación con los medios de la Plataforma, que han sido cada vez más fuertes, la respuesta es abrumadora, con un gran nivel de diálogo, de conciencia de la situación de emergencia nacional que se está viviendo, con una claridad en el diagnóstico de que esto es una lucha entre la verdad y la mentira y que el sistema oficial y el Gobierno ejerce la mentira de manera sistemática, y con una disposición a ir extendiendo cada vez más esta conciencia, este clima, este coraje en la rebelión de las clases medias.

Estando el principal partido de la derecha ausente del panorama político, a años luz de ser una verdadera oposición al Gobierno Zapatero, ¿qué papel tendrá que jugar la sociedad civil?

Nuestro diagnóstico va más allá: La única opción viable de solución a los problemas de España es la Plataforma de las Clases Medias. No es cuestión de alternancia sino de alternativa. Para nosotros el PP es una de las mentiras menores; no hay oposición. El PP es una cuestión irrelevante. El PP tuvo su oportunidad de modificar el sistema y se implicó como casta parasitaria –expolia a las clases medias exactamente igual que el PSOE.

Una de las propuestas que se hicieron a concejo abierto, asumiendo todas nuestras soberanías fue la paulatina eliminación de las autonomías. La circunscripción nacional única para la elección del presidente. Vender las televisiones autonómicas, cerrar los parlamentos autonómicos. Tanto el PSOE como el PP deben de dejar de ser parásitos, hundiendo a los ciudadanos, y tienen que vivir de sus afiliados, lo que sucederá en el futuro, en el inmediato futuro porque el 14 de febrero –que ya es una fecha histórica- se ha dejado claro que la sociedad española no va a permitir que desaparezca la libertad de España ni que se lleve a la sociedad a la ruina, y que responderá en la medida en que el Gobierno siga en su línea de actuación. La Plataforma de las Clases Medias no le va a pasar una al Gobierno. El mensaje fue muy claro: Zapatero debe abandonar la Moncloa cuanto antes porque si no se le exigirán en el futuro gravísimas responsabilidades. Está trayendo el hambre a España y es un mentiroso compulsivo, y ya era hora de que se le dijese la verdad. Zapatero es un desastre sin paliativos y un hombre que está trayendo el hambre generalizada a España.

Cómo se lleva esto a cabo cuando parece imposible sustraerse al mecanismo de depositar cada cuatro años una papeleta en una urna, y cuáles serán las próximas actuaciones de la Plataforma en este sentido.

Déjeme que me ría en el tono más amargo posible de la idea de que depositamos una papeleta, una papeleta en la que aparecen los nombres de unas personas pertenecientes a una casta parasitaria que se auto regenera y que traslada los puestos a sus hijos y a sus nietos, en la que al final se vota a una gaviota o a un puño y una rosa -y en las que podían poner al caballo de Calígula y a la rana Gustavo y habría que votarles-, porque en la situación de emergencia en la que vivimos no hay un solo español, en una presunta democracia, que pueda ahora mismo descolgar el teléfono para llamar a su representante, o enviar un email a su representante porque no tiene representante. Sólo tiene unos burócratas viviendo de una mentira.

Por supuesto no vamos a permitir que a nuestras familias se las lleve al hambre y a la miseria, se les lleve a la tiranía. Digo tiranía porque la gente no se da cuenta de que el Gobierno está en un proceso de control del crédito y de concentración del poder económico. La Plataforma de las Clases Medias, el 14 de febrero, con los representantes de toda España, se situó en estado de insurrección fiscal, proceso que concretaremos mediante una campaña de concienciación, culminando en un gran acto nacional. Frente a este control del crédito tomaremos en cada momento las medidas oportunas, recomendando a todos nuestros simpatizantes y a toda la nación abandonar en masa –sacar- los ahorros de aquellas instituciones financieras que el poder político tenga para el control de los ciudadanos y nos ponemos como meta generar nuestra propia sociedad cooperativa de crédito. No vamos a cejar en esta lucha porque estamos luchando por nuestra supervivencia y por el futuro de nuestros hijos. Estamos luchando por la supervivencia y, por lo tanto, vamos a luchar con lucidez, con coraje y con desesperación. 

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