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Diario YA


 

¿Vivir solo, con tu pareja o roomies?

La ventaja más grande de vivir con varias personas es la de dividir el pago de la renta, así como los servicios y el mantenimiento del inmueble que se habite, pero esto dependerá de las necesidades y gustos de cada persona.

Vivir en alguno de los departamentos en renta que el mercado inmobiliario ofrece trae consigo diversas ventajas, entre ellas que los espacios pequeños son mucho más fáciles de limpiar y mantener.

En general, los condominios dotan de un sentido de comunidad mayor a sus residentes, quienes suelen convivir muy a menudo en áreas comunes, mantenidas óptimamente entre todos.

Además, los espacios se adaptan a distintos perfiles: jóvenes solteros, recién casados, parejas jubiladas o familias pequeñas.

Si ya quieres dar el siguiente paso a la estabilidad, rentar es sin duda la opción que te ayudará a descubrir los pros y contra de una zona para que en el futuro tu panorama para adquirir un inmueble sea enriquecido.

De tal suerte que tu próxima búsqueda se incline en comprar, por medio de ahorros o un crédito hipotecario, el patrimonio ideal para consumar tu estilo de vida.

Primero tú

La necesidad de independencia se hace presente recién empiezas una vida productiva y para satisfacerla es normal que busques tener un espacio propio para vivir.

Descansar en un departamento decorado por ti mismo te dará una sensación permanente de bienestar y alegría, pues éste será la sede de un sinfín de aventuras, que no sólo implican las tediosas tareas domésticas, sino también la posibilidad de hacer reuniones con amigos las veces que te plazca.

Si vives sólo tú tendrás todo el espacio a tu disposición, usarás el baño, la cocina, sala y comedor cuando lo decidas. No existirán más que tus reglas para la limpieza y reinarás en tu hogar como máximo soberano.

Además, si tienes una mascota, no importa si es gato o perro, el departamento le permitirá sentirse a gusto con tu compañía. Lo podrás consentir cuantas veces quieras y destinarás espacios dignos para que pueda dormir, jugar y comer como el importante compañero de vida que representa.

En pareja

Aunque se dice que el amor romántico ya pasó de moda y por ello la tasa de matrimonios no es tan alta como en otras épocas, cada día hay más parejas en busca de vivir juntas por el simple placer de compartir tiempo y espacio con su persona favorita y también por dividir los gastos.

El éxito de vivir en pareja no radica en la cantidad de amor que se da y recibe, sino que depende de los intereses y afinidades de estilos de vida de los involucrados.

La privacidad es otro punto a favor, pues no es lo mismo estar con la persona que elegiste tener una relación afectiva, quien conoce muchas de tus virtudes y defectos, que vivir con extraños.

La confianza que se origina al repartir las tareas del hogar, aunado a lo financiero, fortalecen el sentido de responsabilidad y compromiso de una relación. Lo cual, por su puesto, no inhibe la diversión que esto implica. Cualquier formalidad queda fuera.

Con roomies

Lo bueno de vivir con más de un compañero es que los costos de vivienda se reducen en un porcentaje proporcional al número de habitantes, por ejemplo, si compartes departamento con tres personas, el gasto del alquiler para ti será de un 25 %, esto aplica de igual forma para los servicios de agua, electricidad, gas e internet.

Si vives en un edificio con áreas comunes como gimnasios o jardines, el costo del mantenimiento también será dividido entre todos.

Esta modalidad de vida se caracteriza por ofrecer una fuente constante de compañía. Los roomies se convierten muchas veces en amigos que comparten sus experiencias de vida, pero lo mejor de todo son las responsabilidades compartidas en cuanto a la limpieza.

El problema más recurrente es la calendarización de horarios para usar la regadera y la ubicación de las camas en cada habitación, pero ello es un obstáculo menor. Si existe cooperación, vivir con roomies es ideal.