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Diario YA


 

«No importa el número, como decía Hernán Cortes, sino el ánimo, y eso es lo que hay que recuperar»

¿El TS quiere humillarnos rindiendo vasallaje al TJUE?

Miguel Massanet Bosch
 Esta preocupación constante de los magistrados del TS por lo que puedan pensar los tribunales de las naciones del resto de Europa a cerca de nuestras leyes, no hace más que demostrar la inseguridad, el miedo a la opinión que puedan tener los representantes de la Justicia de nuestros vecinos europeos y la influencia que puedan ejercer los soberanistas catalanes sobre el TJUE por medio de sus representantes legales que, al menos hasta estos momentos, no han dado una mediante los sucesivos recursos que han ido presentado ante el Tribunal Europeo de Recursos Humanos, saliendo trompicados en cada uno de ellos.
Uno de los problemas de los españoles es que siempre estamos a la defensiva, no somos capaces de, como hacen otros países, mostrarnos orgullosos de nuestras instituciones, poner toda nuestra fe en ellas y despreocuparnos, como hacen en otros países de nuestro entorno, de las opiniones que pudieran  tener de nuestra democracia, de nuestras costumbres, de nuestras leyes, la mayoría de las cuales se nos han legado directamente del Derecho Romano  y que han sido aplicadas, durante muchos años, tanto en España como en Hispanoamérica e incluso en países europeos que estuvieron bajo la hegemonía de la Casa de Austria con Carlos I y Felipe II.
Qué uno de los principales encausados por los sucesos del 1.O, acusado de rebelión o sedición, desobediencia y malversación de caudales públicos, el señor Oriol Junqueras , que ha presentado recurso contra la JEC alegando que se la había negado  el ejercicio de sus derechos constitucionales al mantenerlo en prisión y no permitirle su desplazamiento a la Junta Electoral Central para cumplir con los trámites sobre los privilegios e inmunidades europeas que le corresponderían como eurodiputado; pueda poner en situación de alarma a la institución más alta de nuestro Estado de Derecho en materia jurídica, no nos parece que sea muy propio de un Tribunal, el más alto de España, encargado de resolver en última instancia, todos aquellos procedimientos civiles, penales, contencioso administrativos o laborales procedentes del resto de tribunales de toda la geografía patria.
Lo curioso es que tanto la abogacía del Estado como la fiscalía  le habían pedido al TS que se abstuviera de llevar a cabo la consulta aunque, al parecer, a pesar de ello el tribunal ha acabado decidiendo, en un exceso de prudencia y una demostración palmaria de inseguridad en sus propias decisiones, formular la consulta ante el TJUR; seguramente ante un temor que creemos que sobrepasa con creces lo que se pudieran considerar como dudas razonables con respeto a la idoneidad de las decisiones tomadas a lo largo de todo el procedimiento penal de los últimos meses.
El mismo Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española, en situación de busca y captura y en rebeldía viene cosechando, una y otra vez, varapalos de los tribunales europeos ante los que ha intentado que se sancione a España por impedirle  que pueda recoger su acta de diputado europeo que le permitiera adquirir la inmunidad que viene solicitando y poder presentarse hasta la sede del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, para conseguir participar, aunque fuera de mirón,  en los actos previstos de la constitución de la cámara. Es muy posible que, si viaja allí, se encuentre con el hecho de que el juez Llarena haya decidido reactivar la orden de detención europea que, posiblemente, en el Estado francés tuviera mejor acogida de la que tuvo en Bélgica y Alemania. 
En realidad, ha sido el propio Pedro Sánchez quien, con sus actuaciones, ha puesto a la mayoría de españoles en alerta, debido a que los números no le salen cuando tiene que contar los escaños que necesita para conseguir ser investido, tal como él desea, en este mismo mes de Julio.   Se ha dado por seguro que estaría dispuesto a indultar a los encausados catalanes, si salieran condenados en el juicio que el TS lleva tramitando, ahora ya en fase de dictar sentencia, contra todos los que, aparentemente, se consideran responsables del intento de golpe de estado que tuvo lugar en Cataluña, si fuera necesario que los catalanes separatistas se abstuvieran para facilitar su investidura. También se habla de consideraciones carcelarias que facilitaran el tercer grado de los condenados, después de unos pocos meses de internamiento. Por ello, sus ministras Celáa y Calvo, no paran de apelar a aquello que el propio Sánchez, cuando Rajoy necesitaba el apoyo del PSOE para poder gobernar no hubiera conseguido si ni hubiera sucedido que los socialistas, los conocidos por barones, no se hubieran rebelado en contra de su jefe y, en un acto de gran valentía, lo destituyeran de la secretaría general del partido socialista.  Ahora las circunstancias han cambiado y los que no tienen el número de escaños precisos para conseguir la mayoría son los del PSOE. Sin embargo, la mala memoria que parece que tienen las ministras de Sánchez les impide recordar el famoso “no es no” de su líder y  ahora son ellas, junto al propio Sánchez, las que piden que tanto Ciudadanos como el PP se abstengan de votar para, de esta manera, les salgan a los socialistas y sus apoyos los números para poder gobernar. A esta bajada de pantalones las ministras la califican de “responsabilidad” y lealtad hacia España, ignorando que si se les dan los plácet para poder poner en marcha las políticas que vienen anunciando en su programa y las de los señores de Podemos, posibles partenaires suyos para poder conseguir gobernar, es muy posible que esta “normalización” que algunos empresarios parece están solicitando, haciéndole el juego al señor Sánchez, es muy posible que, en unos pocos meses, tengan ocasión de arrepentirse de sus palabras cuando se den cuenta de que, la política social que vienen pretendiendo implantar los nuevos gobernantes, va a resultar una espada de Damocles pendiente por encima de la economía de nuestro país.
No olvidemos que las señales de estancamiento de la economía mundial parece que se va confirmando y que, en España, ya parece que están tomando forma en nuestra producción automovilística que parece que va empezando a notar síntomas de ralentización de las ventas, de tal manera que la patronal del sector ANFAC ya habla abiertamente de crisis. Según se indica, las ventas a particulares del mes de junio se han reducido en un 18%, en un mes que tradicionalmente es uno de  los mejores para ventas. Pero no es que se trate de un caso puntual, porque la caída de ventas hace ya tres trimestres que se viene produciendo. El problema de las pensiones sigue latente y las “alegrías” de los socialistas al prometer el oro y el moro a los pensionistas, es muy posible que, en breve, se produzcan cambios que acaben echando por tierra todo el eufemismo que los más inocentes y crédulos pudieran haber concebido con respeto a unas mejoras que es evidente que son materialmente imposibles de sostener, en una situación en la que la cobertura de los nuevos contratos, ni por su número ni por los salarios que cobran, permitan aumentar en  la cantidad prevista la pensiones sin que el sistema se desestabilice. En la actualidad la cobertura de cotizantes por pensionista ha bajado a la proporción de 2’09. 
Lo cierto es que las presiones del Ejecutivo sobre el Judicial no dejan de aumentar. Hemos tenido la ocasión reciente de ver como este nefasto personaje de la política española, J.L Rodriguez Zapatero, que no contento de dejarnos a España hecha unos zorros en noviembre del 2011, no ha sabido tener lo decencia de desaparecer del mapa político español y hacer mutis por el foro. Por el contrario, continúa intentando intervenir en la política española, desbarrando, cometiendo imprudencias y demostrando que su falta de sentido común y su facultad para estropear todo aquello a lo que se acerca, sigue causando destrozos, dentro del país y fuera  de él,                                                                                                                como ha demostrado en su desastrosa intervención en la nación venezolana.  Su última estupidez: hablar de la conveniencia de estudiar la petición de indultos por los presuntos condenados.
O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, estamos empezando a notar que, la degradación de la nación española, pese a que las fuerzas políticas de izquierdas y sus medios de propaganda están intentando encubrir todos aquellos signos que indican que nos estaremos enfrentando a un situación mucho menos favorable de la que tenemos ahora, no solamente porque a nivel europeo ya se están produciendo señales de que el estancamiento de la economía se viene produciendo sino que, en el particular caso de la nación española, en el momento en el que este gobierno que nos amenaza, de tendencia izquierdista, acabe por tomar el timón de nuestra patria, vamos a tener ocasión de ver cómo se empiezan a cumplir las predicciones  de todos aquellos que saben que, en cuestiones económicas, es imposible que gastando más dinero del que se ingresa sea posible mejorar el nivel de vida de los ciudadanos de un país. Y esta es, desgraciadamente, la intención de Sánchez y sus acólitos.                                      
                          
 

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